Explorando las cuevas eremíticas de Álava: un viaje a la espiritualidad rupestre - arabaturismo
Breadcrumb
Asset Publisher

Álava, conocida por sus paisajes verdes, viñedos de renombre y villas medievales, guarda también secretos ancestrales que invitan a una inmersión profunda en su pasado. Entre sus tesoros menos conocidos, pero de una singularidad asombrosa, destacan las cuevas eremíticas, vestigios de una espiritualidad rupestre que se remonta a los albores del cristianismo en la región. Un viaje a estas cavidades artificiales es mucho más que una excursión; es una peregrinación en el tiempo, una conexión con aquellos que buscaron la paz y la introspección en la misma roca de la tierra alavesa.
¿Qué son las cuevas eremíticas?
Las cuevas eremíticas de Álava son cavidades artificiales excavadas en la roca, que sirvieron como morada y pequeños lugares de culto para ermitaños cristianos entre los siglos IV y VII. Estos individuos optaron por una vida de reclusión y oración, modelando su entorno para satisfacer sus necesidades básicas y espirituales. La singularidad de este fenómeno ha atraído el interés de arqueólogos desde principios del siglo XX, destacando trabajos de figuras como José Miguel de Barandiarán, Telesforo de Aranzadi y Enrique de Eguren, quienes publicaron un catálogo de 87 cuevas artificiales en la provincia en 1923. Investigaciones posteriores han profundizado en su estudio, revelando más de 118 de estas cavidades.
El corazón del eremitismo: el valle de Valdegovía
El valle de Valdegovía, en la comarca de Añana, es un epicentro de este patrimonio rupestre, albergando una de las mayores concentraciones de estas cuevas. Entre ellas, destacan las cuevas de Tobillas, Corro, San Martín y Pinedo. Aquí, el viajero puede hacerse una idea de la importancia del eremitismo en la Edad Media en esta zona de Euskadi. Los estudios arqueológicos han revelado la existencia de sepulturas y restos humanos asociados a estas cuevas, con hallazgos que datan del periodo visigótico, como esqueletos fechados alrededor del año 620.
Un ejemplo fascinante es la cueva de Los Moros en Corro, donde excavaciones dirigidas por Francisca Sáenz de Urturi han aportado datos cruciales sobre su cronología y uso. Aunque algunas de estas cavidades fueron inicialmente abrigos naturales, se adaptaron y retocaron a lo largo de los siglos, especialmente durante la Alta Edad Media, mostrando la continuidad de su uso y su adaptación a las necesidades de los eremitas.
Nuestra Señora de la Peña en Faido: un santuario rupestre impresionante
Otro enclave de incalculable valor es el conjunto de cuevas artificiales de la Virgen de la Peña en Faido, reconocido como Monumento Nacional de Euskadi. Esta ermita cristiana, considerada la más antigua de todo el País Vasco, es una construcción eremítica que cuenta con hasta cinco niveles. En su interior es posible explorar antiguas iglesias que datan del siglo VII, junto con elementos posteriores como un vestíbulo románico y tumbas de los siglos XIII y XIV. La visita a este lugar permite apreciar la ingeniosidad de quienes, con herramientas rudimentarias, esculpieron su fe en la propia roca.
Una historia escrita en piedra
La arqueología ha sido fundamental para desentrañar los secretos de estas cuevas. Desde las primeras exploraciones de Luis Heintz en 1907 hasta las campañas más recientes, los investigadores han documentado no sólo las estructuras sino también la vida de sus ocupantes.
Además de las cuevas eremíticas, la provincia de Álava cuenta con otros importantes yacimientos arqueológicos que permiten un viaje completo al pasado, desde los dólmenes prehistóricos de Rioja Alavesa hasta los vestigios romanos como Iruña-Veleia y las Termas de Arkaya.
Un viaje inolvidable al silencio y la reflexión
Visitar las cuevas eremíticas de Álava ofrece una experiencia única, alejada del bullicio de la vida moderna. Es una oportunidad para sentir la historia y la profunda espiritualidad de quienes buscaron refugio y conexión en estos espacios de piedra. La tranquilidad del entorno, la belleza natural del valle de Valdegovía y la Montaña Alavesa, y el misterio que envuelve estas antiguas moradas, invitan a la reflexión y al disfrute de un patrimonio cultural y natural excepcional.
Para aquellos y aquellas interesadas en el patrimonio y la historia, o simplemente en un plan diferente y enriquecedor, las cuevas eremíticas de Álava son una parada obligatoria. Se recomienda consultar los horarios y la posibilidad de visitas guiadas para aprovechar al máximo esta inmersión en la espiritualidad rupestre alavesa. ¡Una joya por descubrir que te dejará sin palabras!
que tipo de viaje
Explora tus intereses en Álava
No hay dos viajeros iguales. Unos buscan naturaleza, otros festivales… Sea lo que sea lo que te interese, descubre tu plan perfecto.
VER TODOS LOS PLANES










