Rutas refrescantes para el verano en Álava, entre cascadas y pozas - arabaturismo

Álava es un destino estival idóneo para escapar del calor sofocante de otras latitudes y disfrutar del verano a tope, pero aún así hay jornadas en las que el sol y el termómetro aprietan. Os proponemos para estas jornadas un puñado de rutas y paseos perfectos para refrescarse y conectar con la naturaleza donde el agua es la protagonista.

La provincia de Álava es un verdadero tesoro hídrico que ofrece espectaculares paisajes pintados con ríos, pozas, piscinas fluviales, playas de interior y cascadas de agua cristalina. Prepárate para sumergirte en un sinfín de opciones que harán de tu verano una experiencia inolvidable.

Impresionantes saltos de agua que te dejarán sin aliento

Uno de los mayores espectáculos naturales de Álava es sin duda el Salto del Nervión, el salto de agua más alto de la Península Ibérica, con una imponente caída de más de 220 metros de altura. Ubicado al norte de la provincia, al final del hermoso Cañón de Delika, este lugar es especialmente impresionante después de lluvias intensas o durante el deshielo, cuando el caudal es mayor.

Puedes admirarlo desde el mirador superior o, si buscas una perspectiva diferente y más auténtica, recorrer la Senda Verde de Delika. Esta ruta tiene dos partes: la primera de apenas 5 kilómetros y escaso desnivel es asequible para todas las edades y permite disfrutar de los espectaculares paredones de la Sierra Salvada según se remonta el curso del río entre prados y bosques autóctonos. La segunda conlleva algo más de aventura.

Muy cerca del Salto del Nervión, a solo 15 minutos en coche, se encuentra la Cascada de Gujuli (Goiuri), otro hito natural que regala el río Jaundia. Con una caída vertical superior a 100 metros, ofrece una panorámica sobrecogedora desde su mirador, de fácil acceso para todos los públicos. Al igual que el Nervión, su máximo esplendor se aprecia tras días de lluvia o en primavera.

En la Sierra de Entzia, cerca de Andoin, las Cascadas de la Tobería invitan a una ruta fluvial de 4 kilómetros (ida y vuelta) que te sumergirá en un bosque frondoso, donde descubrirás una serie de pequeñas cascadas antes de llegar a la principal. Aunque su mayor caudal se observa en los meses de lluvia, su belleza permanece.

Rutas fluviales y pozas escondidas para un verano activo

Álava esconde rutas de senderismo con el rumo del agua como acompañante. Una de las más recomendables es la Ruta del Agua de Berganzo, un recorrido circular de 10 kilómetros que serpentea el río Inglares, con pozas de agua turquesa y la impresionante cascada de las Herrerías como punto culminante.

Otra opción fascinante es el Nacedero del Zirauntza en Araia. Una ruta de 4.3 km (ida y vuelta) que transcurre junto a una central hidroeléctrica y la "Fuente de la Salud", en un entorno mágico lleno de vegetación y agua, perfecto para explorar en familia.

Para los amantes de la aventura, las Pozas del río Herrerías en Retes de Llanteno son accesibles en verano, permitiendo vadear el río y disfrutar de sus refrescantes aguas. El Barranco de Igoroin, cerca de Arraia-Maeztu, también ofrece un hermoso paseo junto al río entre hayas y quejigos.

Playas de interior y embalses: tu paraíso acuático

¿Quién dijo que Álava no tiene playa? La provincia cuenta con mares interiores de agua dulce con Bandera Azul, ideales para el verano. El Embalse de Ullíbarri-Gamboa, el más grande del País Vasco, es un referente para actividades lúdicas y deportivas, con playas reconocidas: Landa y Garaio. Aquí puedes disfrutar de un baño refrescante, pasear por sus senderos perimetrales en bicicleta o a pie, y practicar deportes náuticos como kayak, windsurf y vela. El Parque Ornitológico de Mendijur, muy cerca, es un lugar excelente para la observación de aves acuáticas.

Otros embalses que vale la pena explorar son:

• El Embalse de Maroño, con la majestuosa Sierra Salvada de fondo, es un lugar de postal ideal para pasar un día en familia, equipado con merenderos y asadores.
   
• El Embalse de Albina, el más pequeño del sistema del Zadorra, rodeado de bosques y montañas, es perfecto para el piragüismo y para disfrutar de su serena belleza.
   
• El Pantano de Urrunaga, en la frontera con Bizkaia, ofrece vistas bonitas y es un lugar para relajarse, observar aves y practicar remo, windsurf o pesca deportiva.
   
• El Lago de Caicedo Yuso, el único lago natural permanente de Euskadi, es un ecosistema de gran interés naturalístico. Puedes acceder a él mediante una ruta desde Salinas de Añana.

Más experiencias acuáticas para el verano alavés

Más allá de los saltos y embalses, Álava ofrece otras formas de conectar con el agua. En el Entorno Natural de Sobrón, en la cuadrilla de Añana, puedes combinar la tranquilidad del paisaje con actividades de aventura como kayak, paddle surf y vías ferratas. El Museo del Agua en Sobrón también es un espacio interactivo que educa sobre la importancia de este recurso vital. También es posible disfrutar de un paseo en kayak por el río Ebro, partiendo desde Lapuebla de Labarca.

Álava, con su diversidad de paisajes y la abundancia de sus recursos hídricos, se consolida como un destino de verano excepcional. Desde la emoción de sus grandes cascadas hasta la serenidad de sus playas de interior y la aventura en sus ríos, esta provincia te invita a vivir un verano diferente, en perfecta armonía con la naturaleza.