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A lo largo del mes de febrero tienen lugar en Álava los carnavales rurales, que recuperan una de las tradiciones alavesas más pintoresca y con más calado en la vida de nuestros pueblos. Los carnavales de carácter rural que se celebran en Zalduondo son muy populares y considerados a su vez unos de los más antiguos de Álava.  Tampoco podemos olvidar los carnavales de Ilarduia, Egino y Andoin, en el municipio de Asparrena, en el que se pasea al Hombre de Paja de pueblo en pueblo antes de prenderle fuego

Los carnavales rurales de Zalduondo se recuperaron en 1975. Desde entonces, los habitantes del pueblo se han volcado en seguir con la tradición.  Es de interés etnográfico y cultural y está considerado como una de las fiestas más importantes y llamativas de Álava. El personaje más famoso de esta festividad es Markitos, quien es paseado el domingo de carnaval por todo el pueblo junto a otros personajes carnavalescos. Pero la vida de Markitos es corta, ya que tras ser juzgado, lo queman en la hoguera ante los habitantes de Zalduondo y la comarca de Salvatierra-Agurain. El emblemático personaje representa todos los males de la villa y por lo tanto, cuando arde en la hoguera, quedan expiados todos los pecados de las gentes del pueblo.

Asimismo, los carnavales de Ilarduia, Eguino y Andoin son de interés cultural. Aquí destaca el Hombre de Paja,  al que acusan de todos los males acaecidos en la población a lo largo del año, ejecutándolo por ello. Desde Ilarduia se le lleva en un burro hasta Egino, donde se le sube a un carro para llevarlo hasta Andoin, donde el Hombre de Paja es condenado y ejecutado en la hoguera, bailando alrededor del fuego.