Vitoria-Gasteiz en fiestas: la energía de La Blanca que transforma la Green Capital - arabaturismo

Cuando el verano alcanza su punto álgido en Álava, la capital, Vitoria-Gasteiz, se prepara para una de sus citas más esperadas y vibrantes: las Fiestas de la Virgen Blanca. Este festejo, en honor a la patrona de la ciudad, transforma la tranquila Green Capital Europea en un bullicioso epicentro de alegría, tradición y cultura. La Virgen Blanca es patrona de la ciudad desde 1921, aunque su culto y las fiestas datan de mucho antes, con un cambio de fecha de septiembre a agosto en 1883.

El preludio festivo y la mágica bajada de Celedón

Las celebraciones de La Blanca, aunque oficialmente tienen lugar del 4 al 9 de agosto, comienzan a calentar motores días antes, con una interesante programación de prefiestas desde finales de julio. El 25 de julio, día de Santiago, se celebra el Día del Blusa y la Neska, una jornada festiva en Euskadi que sirve de antesala. El clímax del inicio festivo llega el 4 de agosto a las 18:00 horas con el tradicional chupinazo y la esperadísima Bajada de Celedón.

Celedón es el popular y emblemático personaje que, año tras año, surca el cielo gasteiztarra. La tradición, que data de 1957, narra cómo un muñeco desciende por una cuerda desde la Iglesia de San Miguel hasta la Plaza de la Virgen Blanca. Una vez en el suelo de la plaza, un Celedón de carne y hueso toma su relevo para dirigirse al balcón de las autoridades y realizar el tradicional saludo que desata la fiesta en Vitoria-Gasteiz. 

Originalmente, el muñeco lucía una camisa negra, pero ahora lleva una típica camisa de cuadros, conservando su boina. La canción de Celedón, que se repite una y otra vez contagiando la alegría, es centenaria y dice: "Celedón ha hecho una casa nueva, Celedón con ventana y balcón". Existe la creencia popular de que tocar a Celedón trae suerte para el amor. Además, se ha reforzado la programación infantil con la bajada de Edurne y Celedón Txiki el 7 de agosto, quienes estrenan paraguas pintados a mano.

Un programa festivo para todos los gustos

Las Fiestas de la Virgen Blanca ofrecen un amplio y variado programa de actividades para todos los públicos durante seis intensos días. La oferta musical es uno de los mayores atractivos, con conciertos en la Plaza de los Fueros y la Plaza del Machete con artistas como Bulego, Isabel Aaiún, Rozalén, Mägo de Oz, Zea Mays, Merina Gris y Gorka Urbizu. También hay música euskaldun, actuaciones en el Jardín de Falerina, conciertos en las txosnas de la zona universitaria, orquestas en la Plaza de España y verbenas en la Plaza del Arca. El folklore vasco y los bertsolaris tienen su espacio diario en la Plaza del Machete y la Plaza de Santa María.

Las tradiciones se mezclan con el ocio moderno. No faltan las Comparsas de Gigantes, Cabezudos, Caballos y Sotas, lideradas por el imponente Gargantúa, una figura de 4.30 metros de alto y 8 metros de largo que engulle a los niños por su boca. Los espectaculares fuegos artificiales iluminan el cielo nocturno desde Mendizabala. Las barracas del recinto ferial también prometen diversión.

Para quienes buscan cultura, el programa incluye teatro y humor en el Parque del Prado, así como circo, títeres y teatro infantil en la Plaza del Conde de Peñaflorida. La Feria de las Fiestas de la Virgen Blanca se instala en la Plaza de Santa Bárbara, y se organiza un zoco árabe en la Plaza de Juan de Ayala con puestos de artesanía y comida. También se celebra el tradicional Mercado de ajos el día de Santiago (25 de julio).

Actividades como las carreras de sacos y triciclos y el lanzamiento de abarca añaden toques curiosos y únicos. Un momento solemne es la Procesión del Rosario de Los Faroles, una tradición centenaria. El programa de este año también incluye el proyecto educativo ‘Txiki Explorer’ en el Parque de Arriaga, centrado en el ciclo del agua con actividades para niños y adultos.

Vitoria-Gasteiz: un entorno inmejorable para la fiesta

La ciudad de Vitoria-Gasteiz, reconocida por su calidad de vida y su compromiso con la sostenibilidad ambiental, ofrece el marco perfecto para estas celebraciones. Su casco medieval en forma de almendra, uno de los mejor conservados del norte de España, con sus calles gremiales como Cuchillería y Zapatería, se convierte en el corazón de la fiesta. 

Además, el Anillo Verde que rodea la ciudad, con sus parques urbanos como el Parque de la Florida y los humedales de Salburua, proporciona espacios para relajarse y disfrutar de la naturaleza antes o después de la algarabía festiva.

Las Fiestas de la Virgen Blanca son, sin duda, una cita indispensable del verano en Euskadi. Invitan a sumergirse en la esencia de Álava, a disfrutar de su gastronomía de mercado, sus pintxos y sus vinos, y a experimentar la hospitalidad de sus gentes en un ambiente que combina tradición, modernidad y una innegable alegría. Un evento que capta la energía de la ciudad y la comparte con sus visitantes, ofreciendo una experiencia veraniega verdaderamente inolvidable.