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23-04-2025
Rioja Alavesa
Un viaje por la encantadora Rioja Alavesa

¿A quién no le gusta recorrer en coche pequeños pueblecitos llenos de encanto? Si eres de los que disfrutan de esa sensación de perderse en la tranquilidad de un pueblo pintoresco, rodeado de naturaleza y con una historia que contar, te invito a descubrir algunos de pueblos más bonitos de Rioja Alavesa.

 

En esta entrada, te guiaremos por los pueblos más emblemáticos de esta comarca y te contaremos qué hacer en cada uno de ellos.

 

 

1. Laguardia: la perla de Rioja Alavesa

Laguardia es uno de los pueblos más reconocidos de Rioja Alavesa, y con razón. Situado en lo alto de una colina, este pueblo amurallado cuenta con unas vistas espectaculares de los viñedos que se extienden por el valle del río Ebro. Lo primero que te sorprenderá es su casco histórico, declarado conjunto histórico-artístico, con calles empedradas, fachadas de piedra y un ambiente medieval que parece detenido en el tiempo.

 

Qué hacer en Laguardia:
 

  • Visita sus bodegas: Laguardia es famosa por sus bodegas subterráneas, muchas de ellas excavadas en la roca. Puedes visitar alguna de ellas para conocer el proceso de vinificación y, por supuesto, degustar algunos de los mejores vinos de la región.
  • Disfruta de sus vistas: Desde su mirador situado en pleno casco histórico podrás contemplar la magnitud de los viñedos de Rioja Alavesa y el paisaje montañoso que rodea el pueblo.
  • Recorre sus callejones: No te pierdas el paseo por las callejuelas de Laguardia, donde encontrarás rincones llenos de historia, como la iglesia de Santa María de los Reyes y sus espectaculares portadas góticas.

 

Más información sobre Laguardia

 


 

2. Elciego: donde la tradición y la modernidad se encuentran

Elciego es otro de los imprescindibles en cualquier recorrido por Rioja Alavesa. Este pequeño pueblo destaca por su arquitectura tradicional, pero lo que realmente lo hace único es la mezcla entre la tradición vitivinícola y las estructuras arquitectónicas modernas, como el espectacular Marqués de Riscal, diseñado por Frank Gehry.

 

Qué hacer en Elciego:
 

  • Visita la bodega Marqués de Riscal: Conocer esta bodega es una experiencia única, tanto por su tradición como por su arquitectura moderna. Puedes realizar una visita guiada para conocer la historia de la bodega, la producción de sus vinos y disfrutar de una cata.
  • Pasea por el casco antiguo: Aunque Elciego es más pequeño que Laguardia, su casco antiguo es igualmente encantador. Sus calles, con casas de piedra, invitan a perderse y disfrutar del ambiente tranquilo.
  • Disfruta de la gastronomía local: Elciego es un lugar ideal para disfrutar de una buena comida en alguno de sus restaurantes, donde el vino y los productos locales son los protagonistas.

 

Más información sobre Elciego

 


 

3. Labastida: un pueblo con historia y paisajes inigualables

Labastida es otro de los pueblos más bonitos de Rioja Alavesa y una parada obligatoria si quieres disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la zona. Aunque es un pueblo más pequeño que los anteriores, cuenta con una gran riqueza histórica, así como una excelente oferta enoturística.

 

Qué hacer en Labastida:
 

  • Recorre su casco histórico: Recorrer el casco histórico de Labastida es sumergirse en un viaje por el tiempo, desde su origen medieval en la parte alta, con el imponente templo fortaleza del Santo Cristo, hasta la elegancia renacentista y barroca de la zona baja, declarada conjunto histórico monumental.
  • Visita la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: Esta iglesia es uno de los puntos de interés más importantes de Labastida. Su arquitectura y el retablo gótico merecen una visita.
  • Disfruta de la naturaleza: Labastida se encuentra rodeada de un entorno natural impresionante, ideal para hacer senderismo y disfrutar de las vistas de los viñedos y montañas circundantes.

 

Más información sobre Labastida

 


 

4. Samaniego: entre viñedos y bodegas con encanto

Samaniego es un pequeño tesoro de Rioja Alavesa, rodeado de viñedos que parecen no tener fin. Este pintoresco pueblo combina la tranquilidad rural con una fuerte tradición vinícola, siendo el hogar de algunas de las bodegas más prestigiosas de la comarca. Pasear por sus calles es encontrarse con casas solariegas, escudos heráldicos y un ambiente sosegado que invita a disfrutar sin prisas.

 

 

Qué hacer en Samaniego:
 

  • Visita sus bodegas familiares: Samaniego cuenta con una interesante oferta de bodegas, muchas de ellas gestionadas por familias locales que han transmitido el saber hacer del vino de generación en generación.
  • Recorre su entorno natural: Desde el pueblo puedes realizar agradables paseos entre viñedos o acercarte a la Sierra de Cantabria para rutas más exigentes.
  • Admira su arquitectura: La iglesia de la Asunción y las casas señoriales del centro dan muestra del pasado noble del pueblo.

 

Más información sobre Samaniego

 

 


 

5. Baños de Ebro: autenticidad a orillas del Ebro

También conocido como Mañueta, Baños de Ebro es un lugar ideal para quienes buscan conocer la Rioja Alavesa más auténtica. Situado junto al río Ebro, este pueblo combina paisaje, historia y vino, todo en un ambiente rural y acogedor.

 

 

Qué hacer en Baños de Ebro:
 

  • Pasea junto al río: La cercanía del Ebro permite disfrutar de caminatas relajadas por su ribera, especialmente recomendables al atardecer.
  • Visita alguna de sus bodegas tradicionales: Aunque es un pueblo pequeño, en Baños de Ebro encontrarás bodegas con mucho carácter, perfectas para una cata personalizada.
  • Conoce su patrimonio: No dejes de visitar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Antigua, que preside el pueblo con su imponente figura.

 

Más información sobre Baños de Ebro

 

 

Bodega Marqués de RiscalBodega Marqués de Riscal.

 

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14-04-2025
Vale Salado Añana
Descubre el Valle Salado de Añana: el oro blanco de Álava

Un viaje a una industria milenaria
 

El Valle Salado de Añana es una joya histórica y natural donde se han hallado evidencias de producción salinera que se remontan a casi 7.000 años, lo que lo convierte en uno de los paisajes culturales más antiguos dedicados a la obtención de sal. Declarado Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la FAO en 2017, este espacio continúa elaborando una de las sales más puras y apreciadas del mundo. ¡Un tesoro que no te puedes perder!

 


¿Dónde está el Valle Salado de Añana?
 

Ubicado a tan solo 30 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, en el pueblo de Salinas de Añana, este enclave sorprende a todo aquel que lo visita. Aunque pueda parecer extraño encontrar un salar tan alejado del mar, su origen se remonta a hace 200 millones de años, cuando la zona estaba cubierta por un antiguo mar. Gracias a procesos geológicos, los materiales salinos quedaron atrapados en el subsuelo en forma de diapiro.


El agua de lluvia filtra la sal de estas capas subterráneas y la hace brotar en manantiales salinos, lo que ha permitido la explotación sostenible de este recurso durante milenios. Hoy, podemos admirar un complejo sistema de eras, plataformas y canalizaciones que conforman un impresionante paisaje de madera, piedra y sal.

 


¡Prepara tu visita al Valle Salado de Añana!
 

Visitar el Valle Salado de Añana es una experiencia inolvidable para toda la familia. Sin embargo, para aprovechar al máximo la visita, es recomendable hacer una reserva previa y elegir la modalidad que mejor se adapte a tus intereses. Aunque se puede visitar durante todo el año, el mejor momento para acudir es entre junio y septiembre, cuando se lleva a cabo la recolección de la sal.
 

 

Visitas guiadas: La mejor forma de conocer el Valle Salado

Optar por una visita guiada es la mejor manera de adentrarse en la historia y el funcionamiento del Valle Salado de Añana. Durante el recorrido, un guía profesional te explicará en detalle cómo se extrae y produce la sal en las Salinas de Añana. Además, podrás disfrutar de una experiencia inmersiva para los sentidos, donde el agua, la madera, la piedra y la propia sal crean un entorno casi mágico.
 


Entre las opciones de visita destacan:

  • Visita guiada por el Valle Salado: duración de una hora, con tiempo libre para disfrutar del spa salino al aire libre.
  • Visita guiada + Realidad Virtual: recorrido por las salinas con una experiencia inmersiva en realidad virtual.
  • Visita guiada + Cata de Sal: una experiencia gastronómica donde podrás degustar diferentes tipos de sal.
  • Ruta a los Manantiales: un paseo guiado hasta el manantial salino de Santa Engracia.
  • Talleres familiares: actividades temáticas programadas los fines de semana.
     

Dado que el aforo es limitado, es recomendable reservar con antelación a través de la web oficial.
 

Explorando el entorno por libre

Si prefieres disfrutar del paisaje sin necesidad de una visita guiada, puedes recorrer el entorno del Valle Salado de Añana de manera gratuita. Desde la carretera principal del pueblo se obtiene una panorámica espectacular, pero también existe una ruta senderista de aproximadamente 3 kilómetros que bordea el conjunto salinero.


Se trata de la Ruta Verde del Valle Salado, que parte desde la iglesia de Santa María de Villacones y atraviesa un hermoso paraje con vistas inigualables.
 

 

¡No te lo pierdas!

El Valle Salado de Añana es un ejemplo de cómo la naturaleza y el ser humano han trabajado juntos durante siglos para crear un espacio único. Su modelo de gestión sostenible y la labor de la Fundación Valle Salado de Añana han permitido conservar este tesoro histórico, cultural y gastronómico para las generaciones futuras.


Ya sea con una visita guiada, disfrutando del spa salino o recorriendo la ruta perimetral, el Valle Salado de Añana te ofrecerá una experiencia inolvidable en el corazón de Álava. ¡No esperes más y ven a descubrir el oro blanco de Añana!

 

 

Valle Salado Añana

 

Valle Salado Añana

 

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04-04-2025
Explora el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz: senderismo para todos y todas
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ANILLO VERDE


El Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz está formado por distintos parques que rodean por completo la ciudad, y ofrece a las personas viajeras la posibilidad de disfrutar de la naturaleza casi a la puerta de su alojamiento. Esta decidida apuesta institucional fue uno de los principales motivos por los que Vitoria-Gasteiz fue proclamada Green Capital en 2012. Casi todos los recorridos son accesibles o practicables.

 

Parque de Armentia: Se trata de un extenso bosque natural de quejigo, situado entre el núcleo urbano y los Montes de Vitoria, principal sistema montañoso y uno de los espacios naturales más valiosos del municipio de Vitoria-Gasteiz. Hay una ruta circular que recorre la mayoría del parque, es un recorrido de 4km con un desnivel que no llega a 50m por caminos de grava.

 

Jardín Botánico de Olarizu: En sus más de 120 hectáreas, el jardín acoge distintas colecciones de plantas, entre las que destaca una representación de los principales bosques de Europa, además de otras formaciones vegetales, albergando más de un millar de especies diferentes. Es un lugar ideal para el paseo y el aprendizaje en relación con el mundo de las plantas. Se puede recorrer el jardín en un paseo de menos de 4km y sin apenas desnivel. Igual que el parque de Armentia la mayoría está hecha de grava o materiales parecidos.

 

Parque de Salburua: Salburua es una zona húmeda formada por varias lagunas -Arkaute y Betoño son las principales-, junto con espacios empradizados y un pequeño robledal. Desecada siglos atrás para transformar la zona en campos de cultivo, los trabajos de recuperación iniciados en 1994 han revertido esta situación. Hay diversidad de rutas que se pueden hacer por todo el humedal y parque. Hay pasarelas, caminos asfaltos y de grava. De igual modo la longitud de las rutas puede variar y se puede ajustar a las necesidades de cada uno, pero no tienen casi dificultad y no hay ningún desnivel llamativo. Alguna de las rutas también pasa por el Centro de Interpretación Ataria, que es un lugar para el encuentro de las personas con la naturaleza. Un espacio concebido para entender la importancia del ecosistema formado en los humedales del parque de Salburua, situado al este de Vitoria-Gasteiz.

 

Parque de Zabalgana: En el parque de Zabalgana alternan praderas, bosquetes dispersos, lagunas, pequeñas lomas y cerros, áreas de estancia, senderos y un bosque natural de quejigo que, desde el punto de vista ecológico, es lo más destacable del espacio ya que se trata de un bosque-isla inmerso en un mar de cultivos. Es un paseo de alrededor de 5km sin desniveles llamativos y por caminos de grava-tierra preparados para dar paseos o andar en bici.

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