Parque Natural de Izki - arabaturismo

Izki es esencialmente un bosque, formado principalmente por roble melojo pero también hayedos, encinas, robles, quejigos, alisos, abedules, etc., y roquedos.

Pequeños ríos como el Izki, Molino, Berrón discurren por el valle. En algunos puntos el agua asciende formando charcas, marismas y ciénagas, convirtiéndose en el hogar de anfibios y aves (zampullín chico, somormujo lavanco...) y una valiosa flora (nenúfar blanco, plantas carnívoras, etc.), todas ellas ello bajo la atenta mirada del águila real, el halcón peregrino, el azor o el buitre.

Los extensos pastos del altiplano, donde pastan vacas, yeguas y ovejas, delatan la presencia del ser humano.

El amplio patrimonio cultural transmite la historia de estos valles y montañas: cuevas, ermitas, pueblos fortificados, caleras, castillos, restos arqueológicos... Y como colofón, el pueblo medieval de Korres, único núcleo habitado dentro del Parque. La gastronomía, la artesanía, las fiestas, las romerías y las casas rurales de los pueblos cercanos hacen aún más interesante este espacio.

Una red de 15 senderos de diversa dificultad y longitud permite al caminante descubrir los bellos paisajes de Izki, estudiar su fauna y flora, y apreciar las tradiciones y cultura de quienes habitaron y habitan este territorio. Estos senderos llevan al visitante a diferentes puntos de interés, pueblos, valles, bosques, etc.

Si se camina tranquilamente por la sombra de los robles, es posible escuchar el canto del pájaro carpintero moteado medio o el croar de la ágil rana. Es posible que tenga la suerte de vislumbrar fugazmente a un corpulento jabalí.

La roca es un ingrediente básico del Parque Natural. Sus inmensos riscos calizos -Sophia, La Muela, Kapildui...- son visibles desde muchas de las rutas propuestas, que además brindan la oportunidad de descubrir cuevas artificiales, monolitos, ruinas de castillos, puentes, molinos, todo ello accesible siguiendo los diferentes senderos.

Originalmente Izki era agua. Hace entre 40 y 100 millones de años esta zona estaba cubierta por un mar poco profundo, como atestiguan la presencia de bivalvos fosilizados, corales, algas y otra vida marina dentro de las rocas de este Parque Natural. También se han encontrado restos fosilizados de grandes vertebrados, como huevos de dinosaurio.

Los grupos organizados pueden concertar una visita guiada consistente en un recorrido didáctico por algunos de los lugares más representativos del Parque Natural. Este tipo de visita se realiza durante todo el año cualquier día de la semana, excepto los lunes que es cuando la Casa del Parque/Parketxea está cerrada.

Existe un amplio programa de actividades, con visitas pensadas para escolares y la iniciativa “Sumérgete en la Naturaleza del Parque” que, dirigida a todo tipo de público, tiene lugar durante la temporada estival de martes a jueves. Esta actividad consiste en una visita guiada con personal del Parque adaptada a las necesidades del grupo tanto en duración como en dificultad.

También se organizan exposiciones, talleres, salidas y charlas.
El Parque dispone de un área recreativa cerca del pueblo de Korres con fuente, mesas, barbacoa y columpios.

PÁJARO CARPINTERO DE PUNTOS MEDIOS
Pocas especies animales pueden considerarse tan genuinamente habitantes del bosque como el pájaro carpintero. En Izki se pueden encontrar cinco tipos de esta ave: el torcecuello, el picapinos verde europeo y la familia Picidae: picapinos mayor, menor y mediano. Este último es el más representativo, ya que es una de las aves forestales más raras y menos conocidas, debido a su pequeño tamaño y comportamiento escurridizo.
 

LA MUELA
Al norte de San Román de Campezo, en el límite sur de Izki, se alza uno de los paramentos calizos más imponentes: La Muela, a 1.056 metros de altura. El abrupto corte de su cara sur alberga una fascinante colonia de buitres leonados. Su cumbre destaca por sus bosques de robles, donde también podemos encontrar hayas y boj, formando uno de los mayores robledales de Europa.

LAGO DE OLANDINA
El lago de Olandia se encuentra en el límite del Parque Natural de Izki, entre Vírgala Menor y Apellániz. Este llamativo humedal, rodeado por una franja de fresnos y robles, alberga una notable flora acuática -entre ellas, el nenúfar blanco (Nymphaea alba)- y es hogar de preciosos anfibios como la rana pintada ibérica y la rana ágil.

BARRANCO DE KORRES
Tras siglos de constante erosión, el río Izki ha labrado un bello desfiladero entre el monte Soila y La Muela, en su trayecto de Korres a Bujanda. Escarpados roquedales comparten este pequeño espacio con una rica variedad de árboles y arbustos - hayas, quejigos, encinas, bojes... - que dotan a este estrecho valle de una amplia gama de colores y texturas.

LOS ROBLES DE IZKI
Uno de los bienes más significativos que posee Izki son sus bosques. Destacan los bosques formados por un roble denominado, dentro de los límites de este Parque Natural, Almez (Quercus pyrenaica) o roble melojo, especie que se diferencia claramente de otros robles por sus hojas profundamente lobuladas y con pelos estrellados en el envés. Con una superficie de unas 3.500 hectáreas, se encuentran los mayores robledales de Europa.

Localización

El acceso a las localidades de la zona norte del Parque (Vírgala, Apellániz, Atauri, Antoñana, Bujanda y Maeztu) se realiza por la A-132. Desde Maeztu, toma la A-4124 que va a San Román de Campezo y esta te llevará a Korres.

El acceso desde el sur se realiza por la A-2124 que une Vitoria-Gasteiz con Logroño y se desvía en Ventas de Armentia en dirección a Bernedo por la A-126, que le llevará a Markinez, Arluzea, Urturi y Quintana.