Respiros para amantes del deporte - arabaturismo
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RESPIROS PARA AMANTES DEL DEPORTE
El deporte es la manifestación más representativa de que el ser humano necesita de un ocio físico para mejorar la percepción de sí mismo. El deporte mejora la capacidad respiratoria de los pulmones y también de los sentidos cuando se practica sobre el tapiz de una provincia como Álava.
SENDERISMO
Andar, sin prisas, degustando los cielos y los suelos. Andar atendiendo por igual al entorno que a uno mismo supone uno de los mejores salvoconductos para la obtención de la serenidad. Y si se anda sobre Álava, el plus está servido.
RUTA DEL VINO Y PESCADO
De Oyón hasta el puerto de Bermeo. De la vid hasta el mar. El eje vertebrador de zancadas del GR-38 se erige como un museo al aire libre. Si un día, cuando los medios eran otros, sirvió para intercambiar necesidades, la vía ha sido adecuada para que el turista, el visitante, caminantes todos en definitiva, descubran el esplendor histórico de un tiempo prescrito en sus usos y costumbres.
La ruta se inicia en Oyón y se dirige hacia Laguardia entre la frondosidad de los viñedos. Superada la convexidad de la Sierra de Cantabria, el trazado se precipita hacia Lagrán y Albaina, atraviesa el desfiladero de Okina y entra en la Llanada Alavesa por Estíbaliz.
Continúa hacia el embalse de Ullibarri Gamboa para, a continuación, seguir por el antiguo trazado del ferrocarril Vasco-Navarro. Tras atravesar Legutio, los embalses de Urrunaga y Albina abrochan el trazado alavés mientras Otxandio da la bienvenida a Bizkaia.
RUTA DE LOS PANTANOS
El pantano de Ullibarri Gamboa se ofrece como el gran reservorio del agua potable no solo de Vitoria-Gasteiz.
Bordear su perímetro paso a paso, circunvalando el agua y la vegetación, desatendiendo a cualquier otro sonido que no provenga del paisaje, constituye una actividad que concede un añadido de oxigenación espiritual. Aunque dos son las rutas señalizadas más populares, existen algunas más. Una primera, de carácter familiar y circular de trazado, conecta, tras 13 kilómetros, Garaio y Azua. La segunda, de una dificultad superior más por distancia que por desnivel, rodea el pantano en su totalidad tras 45 kilómetros que reconcilian con el bienestar y si no se está lo suficiente en forma, con las agujetas.
ESCALADA SIN FASES
Lo vertical, cuando se produce en la naturaleza, reviste una añadidura de magnetismo que atrae a quien busca su yo más extremo. ¿Por qué escalas montañas? Porque están ahí, respondió el pionero.
SOBRÓN
En la zona de Sobrón, en la margen derecha del Ebro, se encuentra una amplia red de paredes para escaladores de todos los niveles. Precisamente, aquí se encuentra la única vía ferrata del País Vasco. Una cresta con las grapas justas para avanzar y que se va afilando hasta que nos obliga a seguir a horcajadas para completarla. Una experiencia única con el extra visual del Ebro alfombrando las ascensiones.
LA LEZE
Presididas por la magnificencia de cueva de la Leze, un abanico de vías de escalada ha servido como teatro de iniciación primero y de perfeccionamiento después, a generaciones de escaladores. Sus paredes y monolitos de caliza constituyen un escenario por igual idílico en naturaleza que idóneo en lo deportivo.
VALDEGOVÍA
Además de una climatología que atenúa el calor veraniego, el factor diferencial del valle de Valdegovía es la pluralidad de localizaciones en las que se puede practicar la escalada. “La Campa”, “Techos”, “Kaparrak” son algunos de los sectores más populares que ofrecen distintos grados de dificultad. Pero otros como “Chorreras”, “Iceberg” o “San Pedro” se elevan como destinos de escalada más íntimos por técnicos, solo aptos para expertos.
RUTA DEL PEDAL
Dos ruedas, una cadena, dos piernas y unos pulmones ventilados es todo lo que se requiere para gozar de Álava a la velocidad que cada uno escoja, con o sin ayuda de la electricidad para avanzar.
VITORIA-LAMINORIA
Poco más de 18 kilómetros por la Llanada que interconectan la capital con la boca del túnel de Laminoria. Un recorrido de baja dificultad, apto para todas las formas físicas, que discurre en una escenografía ferroviaria derivada de la recuperación del antiguo trazado del tren Vasco-Navarro.
SANTO TORIBIO-SANTA CRUZ DE CAMPEZO
La histórica ermita de Santo Toribio, a medio camino entre Maeztu y Musitu, será nuestro punto de partida, con el valle de Laminoria y el desfiladero de Leorza como primeros compañeros de viaje, en este tramo del antiguo trazado del ferrocarril Vasco Navarro.
Recorrido que, además, permite disfrutar de la belleza del conjunto amurallado de Antoñana y de Santa Cruz de Campezo. Quien tenga ganas de más pedales puede continuar hasta la localidad navarra de Estella.
RUTA CIRCULAR POR LA MONTAÑA ALAVESA
De una dificultad media-alta que se desprende de una longitud de más de 33 kilómetros que salvan casi 1.000 metros de desnivel acumulado, el itinerario circunnavega la Montaña Alavesa atravesando el casi remoto barranco de Irigoin, con el hito patrimonial de la ermita de Santa Teodosia.
El recorrido es coincidente parcialmente con la vía verde del antiguo ferrocarril y también con el Camino Ignaciano.
CAMINO REAL DE LAS POSTAS
Rescatado de cuando los correos de los siglos XV, XVI y XVII circulaban a caballo, este trazado (PR-A 13) evocador de otras latitudes de la historia discurre a través de 29 kilómetros que se inician en Zalduondo y se entrecruzan con la cola del pantano, el GR-35 y el GR-38, abarcando, pese a su relativa cortedad en distancia, un amplio espectro de los ecosistemas alaveses.