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¿A quién no le gusta recorrer en coche pequeños pueblecitos llenos de encanto? Si eres de los que disfrutan de esa sensación de perderse en la tranquilidad de un pueblo pintoresco, rodeado de naturaleza y con una historia que contar, te invito a descubrir algunos de pueblos más bonitos de Rioja Alavesa.
En esta entrada, te guiaremos por los pueblos más emblemáticos de esta comarca y te contaremos qué hacer en cada uno de ellos.
1. Laguardia: la perla de Rioja Alavesa
Laguardia es uno de los pueblos más reconocidos de Rioja Alavesa, y con razón. Situado en lo alto de una colina, este pueblo amurallado cuenta con unas vistas espectaculares de los viñedos que se extienden por el valle del río Ebro. Lo primero que te sorprenderá es su casco histórico, declarado conjunto histórico-artístico, con calles empedradas, fachadas de piedra y un ambiente medieval que parece detenido en el tiempo.
Qué hacer en Laguardia:
- Visita sus bodegas: Laguardia es famosa por sus bodegas subterráneas, muchas de ellas excavadas en la roca. Puedes visitar alguna de ellas para conocer el proceso de vinificación y, por supuesto, degustar algunos de los mejores vinos de la región.
- Disfruta de sus vistas: Desde su mirador situado en pleno casco histórico podrás contemplar la magnitud de los viñedos de Rioja Alavesa y el paisaje montañoso que rodea el pueblo.
- Recorre sus callejones: No te pierdas el paseo por las callejuelas de Laguardia, donde encontrarás rincones llenos de historia, como la iglesia de Santa María de los Reyes y sus espectaculares portadas góticas.
Más información sobre Laguardia
2. Elciego: donde la tradición y la modernidad se encuentran
Elciego es otro de los imprescindibles en cualquier recorrido por Rioja Alavesa. Este pequeño pueblo destaca por su arquitectura tradicional, pero lo que realmente lo hace único es la mezcla entre la tradición vitivinícola y las estructuras arquitectónicas modernas, como el espectacular Marqués de Riscal, diseñado por Frank Gehry.
Qué hacer en Elciego:
- Visita la bodega Marqués de Riscal: Conocer esta bodega es una experiencia única, tanto por su tradición como por su arquitectura moderna. Puedes realizar una visita guiada para conocer la historia de la bodega, la producción de sus vinos y disfrutar de una cata.
- Pasea por el casco antiguo: Aunque Elciego es más pequeño que Laguardia, su casco antiguo es igualmente encantador. Sus calles, con casas de piedra, invitan a perderse y disfrutar del ambiente tranquilo.
- Disfruta de la gastronomía local: Elciego es un lugar ideal para disfrutar de una buena comida en alguno de sus restaurantes, donde el vino y los productos locales son los protagonistas.
3. Labastida: un pueblo con historia y paisajes inigualables
Labastida es otro de los pueblos más bonitos de Rioja Alavesa y una parada obligatoria si quieres disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la zona. Aunque es un pueblo más pequeño que los anteriores, cuenta con una gran riqueza histórica, así como una excelente oferta enoturística.
Qué hacer en Labastida:
- Recorre su casco histórico: Recorrer el casco histórico de Labastida es sumergirse en un viaje por el tiempo, desde su origen medieval en la parte alta, con el imponente templo fortaleza del Santo Cristo, hasta la elegancia renacentista y barroca de la zona baja, declarada conjunto histórico monumental.
- Visita la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: Esta iglesia es uno de los puntos de interés más importantes de Labastida. Su arquitectura y el retablo gótico merecen una visita.
- Disfruta de la naturaleza: Labastida se encuentra rodeada de un entorno natural impresionante, ideal para hacer senderismo y disfrutar de las vistas de los viñedos y montañas circundantes.
Más información sobre Labastida
4. Samaniego: entre viñedos y bodegas con encanto
Samaniego es un pequeño tesoro de Rioja Alavesa, rodeado de viñedos que parecen no tener fin. Este pintoresco pueblo combina la tranquilidad rural con una fuerte tradición vinícola, siendo el hogar de algunas de las bodegas más prestigiosas de la comarca. Pasear por sus calles es encontrarse con casas solariegas, escudos heráldicos y un ambiente sosegado que invita a disfrutar sin prisas.
Qué hacer en Samaniego:
- Visita sus bodegas familiares: Samaniego cuenta con una interesante oferta de bodegas, muchas de ellas gestionadas por familias locales que han transmitido el saber hacer del vino de generación en generación.
- Recorre su entorno natural: Desde el pueblo puedes realizar agradables paseos entre viñedos o acercarte a la Sierra de Cantabria para rutas más exigentes.
- Admira su arquitectura: La iglesia de la Asunción y las casas señoriales del centro dan muestra del pasado noble del pueblo.
Más información sobre Samaniego
5. Baños de Ebro: autenticidad a orillas del Ebro
También conocido como Mañueta, Baños de Ebro es un lugar ideal para quienes buscan conocer la Rioja Alavesa más auténtica. Situado junto al río Ebro, este pueblo combina paisaje, historia y vino, todo en un ambiente rural y acogedor.
Qué hacer en Baños de Ebro:
- Pasea junto al río: La cercanía del Ebro permite disfrutar de caminatas relajadas por su ribera, especialmente recomendables al atardecer.
- Visita alguna de sus bodegas tradicionales: Aunque es un pueblo pequeño, en Baños de Ebro encontrarás bodegas con mucho carácter, perfectas para una cata personalizada.
- Conoce su patrimonio: No dejes de visitar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Antigua, que preside el pueblo con su imponente figura.
Más información sobre Baños de Ebro

Un viaje a una industria milenaria
El Valle Salado de Añana es una joya histórica y natural donde se han hallado evidencias de producción salinera que se remontan a casi 7.000 años, lo que lo convierte en uno de los paisajes culturales más antiguos dedicados a la obtención de sal. Declarado Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) por la FAO en 2017, este espacio continúa elaborando una de las sales más puras y apreciadas del mundo. ¡Un tesoro que no te puedes perder!
¿Dónde está el Valle Salado de Añana?
Ubicado a tan solo 30 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, en el pueblo de Salinas de Añana, este enclave sorprende a todo aquel que lo visita. Aunque pueda parecer extraño encontrar un salar tan alejado del mar, su origen se remonta a hace 200 millones de años, cuando la zona estaba cubierta por un antiguo mar. Gracias a procesos geológicos, los materiales salinos quedaron atrapados en el subsuelo en forma de diapiro.
El agua de lluvia filtra la sal de estas capas subterráneas y la hace brotar en manantiales salinos, lo que ha permitido la explotación sostenible de este recurso durante milenios. Hoy, podemos admirar un complejo sistema de eras, plataformas y canalizaciones que conforman un impresionante paisaje de madera, piedra y sal.
¡Prepara tu visita al Valle Salado de Añana!
Visitar el Valle Salado de Añana es una experiencia inolvidable para toda la familia. Sin embargo, para aprovechar al máximo la visita, es recomendable hacer una reserva previa y elegir la modalidad que mejor se adapte a tus intereses. Aunque se puede visitar durante todo el año, el mejor momento para acudir es entre junio y septiembre, cuando se lleva a cabo la recolección de la sal.
Visitas guiadas: La mejor forma de conocer el Valle Salado
Optar por una visita guiada es la mejor manera de adentrarse en la historia y el funcionamiento del Valle Salado de Añana. Durante el recorrido, un guía profesional te explicará en detalle cómo se extrae y produce la sal en las Salinas de Añana. Además, podrás disfrutar de una experiencia inmersiva para los sentidos, donde el agua, la madera, la piedra y la propia sal crean un entorno casi mágico.
Entre las opciones de visita destacan:
- Visita guiada por el Valle Salado: duración de una hora, con tiempo libre para disfrutar del spa salino al aire libre.
- Visita guiada + Realidad Virtual: recorrido por las salinas con una experiencia inmersiva en realidad virtual.
- Visita guiada + Cata de Sal: una experiencia gastronómica donde podrás degustar diferentes tipos de sal.
- Ruta a los Manantiales: un paseo guiado hasta el manantial salino de Santa Engracia.
- Talleres familiares: actividades temáticas programadas los fines de semana.
Dado que el aforo es limitado, es recomendable reservar con antelación a través de la web oficial.
Explorando el entorno por libre
Si prefieres disfrutar del paisaje sin necesidad de una visita guiada, puedes recorrer el entorno del Valle Salado de Añana de manera gratuita. Desde la carretera principal del pueblo se obtiene una panorámica espectacular, pero también existe una ruta senderista de aproximadamente 3 kilómetros que bordea el conjunto salinero.
Se trata de la Ruta Verde del Valle Salado, que parte desde la iglesia de Santa María de Villacones y atraviesa un hermoso paraje con vistas inigualables.
¡No te lo pierdas!
El Valle Salado de Añana es un ejemplo de cómo la naturaleza y el ser humano han trabajado juntos durante siglos para crear un espacio único. Su modelo de gestión sostenible y la labor de la Fundación Valle Salado de Añana han permitido conservar este tesoro histórico, cultural y gastronómico para las generaciones futuras.
Ya sea con una visita guiada, disfrutando del spa salino o recorriendo la ruta perimetral, el Valle Salado de Añana te ofrecerá una experiencia inolvidable en el corazón de Álava. ¡No esperes más y ven a descubrir el oro blanco de Añana!

Álava es un destino excelente para unas vacaciones familiares, ofreciendo una variedad de actividades que se adaptan a todas las edades. Desde explorar la naturaleza hasta disfrutar de la cultura local, hay algo para todos/as en esta hermosa provincia. Aquí te dejamos algunos consejos y destinos ideales para disfrutar de un viaje en familia a Álava.
Destinos naturales para disfrutar
1. Parque Natural de Gorbeia
El Parque Natural de Gorbeia es perfecto para familias que desean disfrutar de la naturaleza. Con rutas de senderismo accesibles y áreas de picnic, es un lugar ideal para pasar un día al aire libre. Los/as niños/as pueden explorar y aprender sobre la flora y fauna local mientras se divierten en un entorno natural.
Además, el parque cuenta con diferentes rutas que se adaptan a todos los niveles, lo que facilita la experiencia para familias con los/as más pequeños/as.
2. Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz
Este espacio periurbano ofrece un recorrido de 30 kilómetros que rodea la ciudad, perfecto para paseos en bicicleta o caminatas familiares. A lo largo del Anillo Verde, encontrarás parques y zonas recreativas donde los niños pueden jugar y disfrutar de la naturaleza, así como el Centro de Interpretación de los Humedales de Salburua, Ataria.
3. Centro de Aventura de Sobrón
En el sur de Álava, junto al río Ebro, abre sus puertas el Centro de Aventura de Sobrón con una amplia oferta de actividades para disfrutar en familia: parque de árboles con tirolinas, kayak o piragüismo, Stand Up Paddle (SUP y BIG SUP), paintball infantil, tiro con arco, orientación y senderismo…
Escoge tu aventura y a por ella.
Actividades culturales y educativas
1. Museo de Ciencias Naturales de Álava
El Museo de Ciencias Naturales de Álava, ubicado en Vitoria-Gasteiz, es una excelente opción para aprender mientras se divierten. El museo cuenta con exposiciones interactivas que cautivan al público infantil, permitiéndoles conocer más sobre la biodiversidad y la historia natural de la región. Las familias pueden disfrutar de actividades educativas que combinan ciencia y entretenimiento, lo que lo convierte en una parada obligatoria para quienes visitan Álava con niños/as.
Ahh, ¡y la entrada es gratuita!
2. Catedral Santa María
Visitar la Catedral de Santa María es un viaje en el tiempo desde los orígenes de la ciudad hasta las obras de restauración del templo acometidas ya en el siglo XXI. Un viaje diferente, muy especial, que encanta a mayores y pequeños, con herramientas actuales como la realidad virtual, audiovisuales adaptados al público infantil y muchas historias.
Las visas desde lo alto de la torre son espectaculares.
Ven al Valle Salado en familia y disfrutaréis de una experiencia única: visitar y conocer uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos más singulares del mundo. ¿Por qué? Porque el Valle Salado es uno de los ejemplos más representativos a nivel mundial de la historia de la sal, conocida desde la antigüedad como «oro blanco”.
Recorrer las eras donde se evapora el agua salina, probar el agua salada del manantial, disfrutar del spa salino, realidad virtual, catas de chocolate y sal… Reservad la experiencia que más os seduzca.
Experiencias gastronómicas
Probar la gastronomía local es una parte esencial de cualquier viaje. Muchos restaurantes en Álava ofrecen menús familiares y platos típicos que los/as más pequeños/as seguro que disfrutarán. También puedes participar en talleres de cocina para aprender a preparar platos tradicionales.
Eventos y festividades
Planificar tu viaje en torno a una de las festividades locales puede ser una experiencia divertida y educativa para toda la familia. Eventos como las Fiestas de La Blanca o el Mercado de la Almendra ofrecen actividades, música y la oportunidad de disfrutar de la cultura alavesa.
Consejos para viajar en familia
- Planificación: Investiga y planifica las actividades que desees realizar, asegurándote de que sean adecuadas para la edad de los/as niños/as.
- Transporte: Considera el uso de transporte público accesible o alquilar un coche para facilitar el desplazamiento.
- Empaque: No olvides llevar ropa y calzado cómodo, así como elementos esenciales para el día (snacks, agua, protector solar).
Viajar a Álava en familia es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables. Con una amplia gama de actividades y destinos que ofrecen diversión y aprendizaje, cada miembro de la familia encontrará algo que disfrutar. Desde explorar la naturaleza hasta saborear la gastronomía local, tu viaje a Álava será una experiencia enriquecedora para todos los públicos.

La Montaña Alavesa es una comarca donde la historia industrial y la naturaleza conviven en perfecta armonía. Sus paisajes, marcados por la antigua explotación de asfaltos naturales, han evolucionado hasta convertirse en un destino de turismo sostenible. Hoy, los Paisajes Mineros de la Montaña Alavesa ofrecen una oportunidad única para descubrir vestigios de la minería, recorrer antiguas vías ferroviarias y sumergirse en un entorno natural de gran valor ecológico. Pueblos como Maeztu, Atauri, Antoñana y Korres son las puertas de entrada a este fascinante territorio.
Maeztu: historia eta natura Arabako Mendialdean
Durante décadas, la Montaña Alavesa fue un importante centro de extracción de asfaltos naturales, un material utilizado para pavimentar calles en ciudades europeas. La Mina Lucía, en Atauri, de 300 metros de longitud es uno de los ejemplos más representativos de esta actividad. Su vida arranca en el año 1872 y llegó a ser productiva hasta la segunda década del siglo XX. Todavía hoy nos regala ese tesoro vivo en forma de lágrimas negras que siguen manando de sus paredes.
La Mina Lucía destaca por ser, junto a otra explotación en Suiza, la única mina de asfalto natural visitable de Europa. Sus restos mineros, junto con los senderos que atraviesan el paisaje, permiten a los visitantes conocer cómo la minería transformó la comarca. Se realizan visitas guiadas de aproximadamente una hora de duración.
Horarios de visita guiada a Mina Lucia durante este año 2025:
- Todos los sábados y domingos a la 10:00h, 11:15h y 12:30h
- Teléfono de reservas: 639 310 779
Si hay algún grupo fuera de este horario, consultar disponibilidad
Grupos reducidos 10-13 personas
Visitas en idiomas inglés, francés, euskera, alemán - necesario consultar previamente
Lugar de encuentro. Parking de Atauri (junto a la fuente)
La Vía Verde del Vasco-Navarro: un recorrido entre historia y naturaleza
Una de las mejores formas de explorar los Paisajes Mineros de la Montaña Alavesa es recorriendo la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro.
El Ferrocarril Vasco-Navarro fue inaugurado en 1883 y se extendía a lo largo de más de 300 kilómetros siendo fundamental en el desarrollo industrial y económico de la zona durante el siglo XIX y principios del XX.
Esta antigua línea ferroviaria, que transportaba minerales y pasajeros, es ahora un itinerario ideal para senderistas y ciclistas. Atravesando túneles, estaciones y restos industriales, la vía verde conecta los principales núcleos de la comarca, como Maeztu, Antoñana y Atauri, ofreciendo un viaje entre pasado y presente. Puedes acercarte al Centro de Interpretación de Antoñana, en la antigua estación de tren, y conocer esta ruta alquilando unas bicis para hacer el recorrido.
Naturaleza en estado puro: el Parque Natural de Izki
Más allá de su legado minero, la Montaña Alavesa es un refugio natural de gran biodiversidad. El Parque Natural de Izki, con su extenso bosque de "Quercus pyrenaica" (variedad de roble)—el más grande de Europa—, es el hogar de una fauna variada y paisajes que invitan a la desconexión. Desde Korres, único pueblo dentro del parque, parten rutas que llevan a espectaculares miradores y formaciones rocosas únicas.
También puedes relajarte practicando el golf en el Izki Golf Club de Urturi, un campo de 18 hoyos diseñado por Severiano Ballesteros.
Los Paisajes Mineros de la Montaña Alavesa son mucho más que un testimonio del pasado industrial. Son espacios donde la historia y la naturaleza se han fusionado, creando un entorno ideal para el turismo rural, el senderismo y la exploración.
Un destino para descubrir
Desde las antiguas minas de Atauri hasta los pueblos con encanto como Antoñana y Maeztu, cada rincón de la Montaña Alavesa esconde una historia por contar. La combinación de patrimonio minero, naturaleza y rutas de senderismo convierten a esta comarca en un destino imprescindible para quienes buscan una experiencia única en Euskadi.
🌿 Explora la Montaña Alavesa y sus paisajes mineros. ¡Te sorprenderá!
Más info en: www.arabakomendialdea.eus y www.alavaturismo.eus
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La Montaña Alavesa esconde un tesoro poco conocido: sus Paisajes Mineros, un legado de la explotación de asfaltos naturales que dejó su huella en el territorio y en la historia de sus pueblos. Enclavados entre montañas y bosques, Maeztu, Atauri, Antoñana y Korres son más que simples localidades rurales; son testigos de un pasado industrial que hoy se fusiona con la naturaleza y el turismo sostenible.
Maeztu: historia y naturaleza en plena Montaña Alavesa
Maeztu ha sido un punto clave en la historia de la comarca, no solo por su ubicación estratégica, sino también por su conexión con la minería y la antigua línea del ferrocarril Vasco-Navarro. Hoy en día, es un destino perfecto para quienes buscan rutas de senderismo y bicicleta, con fácil acceso a la Vía Verde y a los vestigios mineros que aún pueden encontrarse en la zona.
También merece la pena recorrer su casco urbano, con palacios y casas señoriales como el Palacio de los Samaniego (S. XVII), y la Iglesia Parroquial de la Invención de la Santa Cruz (S. XV) y su reloj con papamoscas. La antigua estación del Vasco-Navarro fue recuperada y es hoy sede del Ayuntamiento de Arraia-Maeztu.
Atauri y la Mina Lucía: un pasado marcado por el asfalto natural
Atauri es un pequeño pueblo con una gran historia minera. Aquí se encuentra la Mina Lucía, uno de los enclaves más representativos de la explotación de asfaltos naturales en la Montaña Alavesa. Desde la carretera que divide el pueblo de Atauri tomamos el camino de la iglesia. Hay que subir un par de cuestas entre antiguas casonas y la iglesia, hasta llegar al camino que nos lleva a la entrada.
Esta mina, que llegó a abastecer a importantes ciudades europeas, es hoy un testimonio con sus 300 metros de longitud, de la intensa actividad minera e industrial de la zona. Pasear por sus galerías es un viaje en el tiempo, donde se pueden ver restos de la explotación y la transformación del paisaje. Se realizan visitas guiadas de aproximadamente una hora de duración.
Horarios de visita de este año de Mina Lucia durante este año 2025:
- Todos los sábados y domingos a la 10:00h, 11:15h y 12:30h
- Teléfono de reservas: 639 310 779
Si hay algún grupo fuera de este horario, consultar disponibilidad
Grupos reducidos 10-13 personas
Visitas en idiomas inglés, francés, euskera, alemán - necesario consultar previamente
Lugar de encuentro. Parking de Atauri (junto a la fuente).
Antoñana: murallas medievales y herencia ferroviaria
Conservando su trazado medieval, Antoñana es uno de los pueblos con más encanto de la Montaña Alavesa. Su historia no solo está marcada por sus murallas y casas señoriales, sino también por la llegada del ferrocarril Vasco-Navarro, que impulsó el desarrollo minero en la zona. Hoy, la antigua estación se ha transformado en un Centro de Interpretación de la Vía Verde, donde los visitantes pueden aprender sobre el pasado ferroviario y minero del territorio.
Además, en sus alrededores se encuentra la impresionante Cascada de Aguaqué, con un recorrido de unos 900 metros, un rincón natural que contrasta con la herencia industrial de la comarca. ¡No dejes de visitarla!
Más info en: www.arabakomendialdea.eus y www.alavaturismo.eus
🌿 Explora la Montaña Alavesa y sus paisajes mineros. ¡Te sorprenderá!
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EMBALSE ULLÍBARRI-GAMBOA
Ruta Sur: Vuelta al humedal de las colas del embalse. Este recorrido nos acerca a las colas del embalse de Ullíbarri-Gamboa, incluidas en la lista de humedales del Convenio Ramsar y al Parque Ornitológico Mendixur, donde anualmente se dan cita un gran número de aves migratorias. Un recorrido mayormente plano de unos 12km de longitud por el que se recorre la parte sur del embalse y parte del Parque Garaio. El recorrido es mayormente pista de grava y algún puente de madera.
Ruta Norte: Recorrido circular de unos 32 km de longitud, que, partiendo del Parque Provincial de Landa, rodea el embalse de Ullíbarri-Gamboa buscando un atajo en la pasarela de Azúa. Es un bonito paseo para realizarlo en bici, pero debemos planificarlo bien si queremos recorrerlo a pie, pues puede llevarnos más de 7 horas. Por eso, se puede organizar un tramo de toda la Ruta Norte para solo recorrer un trozo o, también, hacer un trozo lineal. Algunas ideas de reducción de recorrido podrían ser la siguientes: itinerario entre el pueblo de Uribarri-Gamboa y Landa, en este último hay unas campas y zonas recreativas, el recorrido es de unos 6,4km. Otro, Nanclares Gamboa y Uribarri-Gamboa, bordeando la zona izquierda del pantano de unos 9km de longitud. Una tercera sería entre Nanclares Gamboa y Marieta pasando por el puente por el que transcurre la Ruta Sur, serían 5,5km. Como la Ruta Sur, el camino está acondicionado y la mayoría es pista de grava.
Parque de Garaio: El Parque de Garaio está situado en los aledaños del antiguo pueblo del que toma el nombre, a orillas del embalse de Ullíbarri-Gamboa. Garaio forma una pequeña península de 116 hectáreas que se adentra en el embalse a la altura de la desembocadura del río Zadorra. Este espacio, situado al borde de la lámina de agua con suaves colinas y extensas campas alternadas con bosquetes, es un enclave apropiado para vivir la naturaleza, aprendiendo a cuidarla, conservarla, quererla. Endrinos, espinos albares, majuelos, arces, fresnos, cigüeñas, petirrojos, arrendajos, carboneros, lavanderas, mariposas, tejones o erizos son algunos ejemplos de flora y fauna que podemos descubrir y disfrutar. El recorrido del parque coincide un tramo con la Ruta del Sur, pero este se desvía solo para recorrer la península que forma el parque. La vuelta es del alrededor de 4km y sin apenas desnivel. El camino varía entre asfalto y pistas de grava.
Sendas de Mendixur: La senda Biributxi, que tiene una longitud de poco más de 1000 m, hasta el observatorio de Buceadores, situado al borde del agua. La senda Errekabarri, de aproximadamente 600 m. El camino de la derecha llega hasta el observatorio de Carboneros y el de la izquierda termina en el punto de observación de Trogloditas.
El GR 1 es uno de los senderos de gran recorrido más largos de España. Más de mil kilómetros señalizados, repartidos por 7 provincias del norte peninsular entre Ampurias (Girona) y el Puerto del Escudo (Cantabria), que recorre el sur de Álava de punta a punta en tres etapas que atraviesan las comarcas históricas de Montaña y Añana. Un territorio, abundado de aldeas y villas medievales de rico patrimonio monumental, que en la Edad Media tuvo gran importancia en el trasiego mercantil, el comercio de la sal y las peregrinaciones religiosas.
Las tres etapas tienen tramos en los que se concentran gran desnivel:
Etapa 6 Pipaón-Peñacerrada (9,9km, 128,3m): El sendero se aleja de las faldas de la sierra de Cantabria y se interna en el valle del alto Inglares entre compactas masas de hayedo. La visita de la villa medieval de Peñacerrada completa esta etapa. Una alternativa a todo el recorrido podría ser desde Loza y terminar en Peñacerrada que tiene gran patrimonio histórico y una llamativa muralla. Una mini ruta de 4km, con bajada de desnivel de 40m y por pista de grava.
Etapa 11 Salcedo-Fontecha (7,3km, 136,5m): El recorrido transita por buenas pistas de concentración parcelaria y tramos de antiguo camino, comunicando las localidades de Salcedo, Leciñana del Camino y Caicedo Yuso antes de llegar a Fontecha. La etapa coincide casi plenamente con el GR 99 "Camino Natural del Ebro". Hay tramos con mayores desniveles sobre todo al principio de la etapa. Hay posibilidad de recortar la ruta y hacer solo el tramo entre Caicedo Yuso y Fontecha de 3km y un desnivel de 50m de bajada. En la salida del recorrido se pasa a lado de las ruinas de la Ermita de San Miguel. En la llegada a Fontecha se podrá ver la Torre de los Orgaz y la iglesia de San Nicolás de Bari.
Etapa 13 Salinas de Añana-Espejo (6,8km, 86,8m): Desde el Valle Salado de Salinas de Añana, el GR 1 marcha hacia Espejo, en el valle del Omecillo. A mitad de recorrido, surge la pequeña población de Tuesta y su magnífica iglesia románico-gótica del siglo XIII. La primera parte del camino transcurre por pistas de grava y se concentra el mayor desnivel. A partir de Tuesta todo el recorrido transcurre por pistas asfaltadas sin apenas desnivel hasta la llegada a Espejo. Esa parte son 2,1km en la que se puede observar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción declarada Monumento Nacional de Euskadi.

Declarado Parque Natural en 1992, Valderejo alberga una gran cantidad de ecosistemas y paisajes que lo convierten en una de las zonas naturales más ricas de Euskadi. El Parque se divide en tres zonas: las cumbres, las laderas boscosas y los prados y cultivos en el fondo del valle.
Las rutas principales no están adaptadas para todos los públicos por su dificultad, pero el Parque ofrece actividades y recorridos adaptados a todas las necesidades. Esas actividades se adaptan a diferentes públicos de diversas edades gracias a la gran diversidad natural y de las posibilidades que se ofrecen en el Parketxea. También, existen diferentes rutas para personas usuarias de sillas de ruedas y se realizan eco-paseos inclusivos. Esto último convendría hablarlo con los representantes del parque natural para que aconsejen.
Paseo familiar mayormente llano, de ida y vuelta, desde la villa de Artziniega hasta el barrio de San Antonio, pasando por la cascada de la Presa. En gran parte va junto al río, y en el último tramo veremos de frente el Pico del Horcado de la Sierra de Carbonilla. Un recorrido de 4km, ida y vuelta, por el que se recorre Artziniega y los lugares más importantes de la localidad. El recorrido se puede alargar un poco acercándose al Santuario de Nuestra señora de la Encina alargándose 1,5km y un desnivel de 50 metros.
Esta ruta circular familiar sigue el transcurso del río Inglares, partiendo desde el aparcamiento de recepción de visitantes ubicado en la localidad de Berganzo (Municipio de Zambrana). Es un sendero lleno de belleza natural, tanto por las zonas boscosas como por las diferentes cascadas y formaciones del río a lo largo del sendero. La ruta circular tiene una mayor longitud y desnivel, pero existe la posibilidad de hacer la ruta hasta las cascadas por el camino a lado del río de formal lineal. El recorrido lineal sería 3km, ida, con un desnivel de 80m por camino de grava y de tierra.
El Santuario de Nuestra Señora de Oro, enclavado en un monte junto a las localidades de Bitoriano y Jugo, presenta un doble atractivo: el valor artístico e histórico de un importante lugar de culto del siglo XVI y el valor paisajístico de un privilegiado mirador a 850 metros de altura sobre el nivel del mar que permite observar el valle de Zuia por un lado y la Llanada Alavesa por otro. Hay una ruta circular desde el parking de 2km que rodea el monte donde se sitúa el santuario por el que se ven las vistas mencionadas. Además, a lado del santuario hay unas campas que se pueden recorrer. La ruta tiene un desnivel de alrededor de 70m por pistas de grava mayormente.
El Valle Salado se asienta sobre una burbuja de sal de un antiguo mar de hace 200 millones de años. Se trata de un soberbio paisaje al aire libre formado por plataformas de evaporación construidas por cientos de generaciones de salineros con piedra, madera y arcilla. Sobre ellas se vierte el agua salada que surge de forma natural de los manantiales para la obtención de sal por evaporación solar. Una peculiar y extensa red de canales de madera distribuye el agua por gravedad hasta los puntos más recónditos de las salinas. Tiene una longitud aproximada de 200 metros y discurre desde la zona de envasado, para poder descubrir los secretos de la sal de Añana.
VÍA VERDE DEL FERROCARRIL VASCO-NAVARRO
El trazado del antiguo ferrocarril Vasco-Navarro permite disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Esta antigua vía de tren que realizaba su recorrido desde el Alto Deba en Gipuzkoa hasta tierras navarras, pasa por la capital alavesa. Su recorrido está perfectamente acondicionado para uso de senderistas y ciclistas. Los itinerarios son de tierra compacta y, aunque en términos generales son aptos para personas usuarias de silla de ruedas, hay que tener en cuenta que existen ciertos puntos donde se pueden encontrar algunas limitaciones por la orografía del terreno. Hay 3 etapas principales que conectan el puerto de Arlaban y Acedo. Son de longitud significativa, pero existe la posibilidad de solo hacer un tramo concreto.
Etapa Vitoria-Gasteiz-Puerto de Arlaban: Esta etapa nos permite rememorar parte del trazado del antiguo Ferrocarril Vasco-Navarro que, dirigiéndose hacia el norte, unía Vitoria-Gasteiz con Bergara. La ruta transcurre por un camino acondicionado entre parcelarias agrícolas, que en ligero ascenso nos conduce hasta el Puerto de Arlabán, límite entre Álava y Gipuzkoa. En el trayecto nos acercaremos hasta antiguas estaciones y podremos observar espacios naturales de gran diversidad y belleza.
Esta ruta transcurre en dirección contraria a las siguientes dos y va hacia Gipuzkoa como se ha mencionado. No es una etapa con un gran desnivel, pero si una considerable longitud. Una idea para hacerlo más accesible podría ser hacer solo un tramo de todo el recorrido. Por ejemplo, el tramo entre Durana y Urbina o Legutio, 5km y 7km, respectivamente. También, entre Urbina y Arlaban, pero donde se concentra la mayoría del desnivel en 6km.
Etapa Vitoria-Gasteiz-Tunel de Laminoria: Allá por el siglo XIX, se impulsó un proyecto ferroviario mediante el cual se pretendían unir Bilbao y Vitoria-Gasteiz por Durango mediante un ferrocarril de vía estrecha. Juan José y Joaquín Herrán fueron los artífices de esta obra que, superando infinidad de contratiempos se llevó a cabo en dos tramos; desde Vitoria-Gasteiz hasta Mekoalde (1919) y desde la capital alavesa hasta Estella (1927). Esta línea dio por finalizada su andadura en 1967 y desde entonces hasta ahora la mayoría de la infraestructura ha sido desmantelada y su trazado reacondicionado para el paseo y disfrute.
Esta ruta es de 19,3km, pero la zona más accesible es la que transcurre entre Otazu y Trokoniz. Transcurre por las antiguas estaciones y acaba en el túnel que está a lado del pueblo de Trokoniz. Es de una longitud de 6km lineal, sin apenas desnivel por pistas de grava donde anteriormente recorría el Vasco-Navarro.
Etapa Túnel de Laminoria-Acedo: El antiguo trazado del Ferrocarril Vasco-Navarro atravesaba el corazón verde de la Montaña Alavesa en dirección a Estella. Este paraje de geografía agreste esconde lugares de gran valor naturalístico como el Parque Natural de Izki, Entzia o el río Ega-Berrón. Este último será nuestro compañero de ruta, y nos dará a conocer los pueblos que se levantaron a sus orillas y que cuentan con una larga historia que podremos descubrir paseando por sus calles.
El tramo más recomendable de esta etapa de 33,8km sería la parte central, donde se concentran varios túneles. Este tramo saldría desde Santo Toribio a Antoñana, pasando por Maeztu y Atauri. La longitud sería de 10km, aunque se podría reducir saliendo de algún pueblo mencionado por el que pasa la ruta. Eso sí, no hay ningún desnivel pronunciado, aunque algún punto puede aumentar la dificultad.

Os proponemos tres rutas para descubrir otras tantas maravillas naturales de Álava: el cañón de Delika, el desfiladero del río Purón y el lago Caicedo Yuso. ¿Te animas?
Álava es diversa en paisajes y colores: verdes y profundos valles, montañas escarpadas y roquedos, bosques interminables, playas de interior, campos de cereales, mar de viñedos… Caminar es la mejor forma de conocer todos sus rincones y secretos, empaparse de su cultura y costumbres y, por qué no, de cargarse de razones para disfrutar sin remordimientos de sus afamados vinos y gastronomía.
Os proponemos tres recorridos para descubrir algunos de los paisajes más emblemáticos y espectaculares de Álava: la nueva senda que se adentra en el cañón de Delika, horadado sin prisa pero sin pausa desde hace siglos por el río Nervión; el imponente desfiladero del río Purón en el Parque Natural de Valderejo; y un paseo histórico y natural que conecta las eras del Valle Salado y el lago Caicedo Yuso.
Para afrontar la Senda Verde de Delika debemos acercarnos hasta la pequeña localidad del mismo nombre perteneciente al municipio de Amurrio. El viaje desde Vitoria-Gasteiz o Bilbao ofrece ya auténticas postales marcadas por el intenso verde de los valles de la zona y los grandes desniveles que dibuja en el horizonte la Sierra Salvada, y anticipa lo que el viajero se va a encontrar unos minutos después.
Este recorrido, de fácil acceso y perfectamente señalizado, está indicado para todos los públicos, ya que presenta una distancia de algo menos de 5 kilómetros y un desnivel muy suave que acumula apenas 115 metros. Hablamos así de un plan ideal para disfrutar de una mañana o tarde en familia y con niños y, de hecho, más de la mitad de la ruta --3,2 kilómetros-- puede realizarse cómodamente en bicicleta.
La ruta arranca en Delika y remonta poco a poco el curso fluvial del río Nervión con los espectaculares paredones de la Sierra Salvada como telón de fondo.
Los cinco kilómetros dan para mucho y bueno: prados, bosques autóctonos, roquedos, cascadas, saltos de agua… Dos hitos indispensables en el recorrido en los que detenerse, al menos unos minutos, son el mirador que permite al visitante contemplar varias cascadas en cadena y la zona de descanso y esparcimiento habilitada para el disfrute del caminante junto al puente de piedra de Zalborondo.
El caminante podrá disfrutar además a lo largo del recorrido varios espacios naturales de la Red Natura 2000.
Del norte al sur
Nos vamos del norte al sur de Álava. Nuestra segunda propuesta nos lleva al pueblo de Salinas de Añana y su incomparable Valle Salado. Indispensable conocer, antes o después de realizar la ruta, este espacio natural y cultural formado por cientos de eras o huertos de sal que dan forma a uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos más singulares del mundo.
Con este escenario tan especial como punto de partida, y con la novedad de la pasarela de madera de más de veinte metros de longitud sobre el río Muera inaugurada recientemente para conectar de forma más cómoda el Valle Salado con la senda, iniciamos esta interesante ruta que nos conducirá entre campos de cereales al lago natural más importante de Euskadi: el lago Caicedo-Yuso o Arreo.
Este recorrido tiene una longitud de cerca de 9 kilómetros y un desnivel acumulado de menos de 200 metros, y brinda la oportunidad de conocer varios edificios históricos y religiosos de interés como la iglesia de Santa María de Villacones (punto de partida de la ruta en Salinas de Añana), el Monasterio de San Juan de Acre, el Palacio de los Ozpinas (reconvertido hoy en hotel rural) y el Palacio de los Herrán.
El lago Caicedo-Yuso, incluido como humedal de interés internacional en el convenio Ramsar e integrante de la Red Natura 2000, es punto obligado de parada, descanso y contemplación antes de regresar a nuestro punto de partida. Este humedal natural y permanente, de unas 13 hectáreas de superficie, destaca por su profundidad y su gran biodiversidad, con presencia habitual de aves acuáticas y migratorias. No te olvides de los prismáticos.
Terminamos nuestro recorrido por algunas de las maravillas naturales de Álava --imposible incluir todas en un solo reportaje-- sin abandonar el sur de la provincia. Nos situamos ahora en el Parque Natural de Valderejo, uno de los cinco espacios protegidos con esta calificación en Álava, para disfrutar de uno de los caminos más impresionantes del norte de España: el desfiladero del río Purón.
Valderejo, pequeño valle situado en el extremo más occidental de Álava, fue declarado Parque Natural en 1992. Es el más pequeño de los parques alaveses, pero es grande en valor ecológico y belleza al proteger en su interior una gran diversidad de ecosistemas y paisajes extraordinarios caracterizados por abruptos escarpes rocosos.
El agua ha labrado la roca de este espacio natural durante miles de años dando lugar a joyas como el desfiladero y la cascada del Purón, mientras que en las zonas más altas pastos, enebros, gayubas y brezos cubren las planicies kársticas. Una valiosas fauna vive en sus bosques, destacando el esquivo gato montés o el peculiar piquituerto.
Elegimos el pequeño pueblo de Lalastra como punto de partida de nuestra ruta de algo más de 5 kilómetros y 478 metros de desnivel (ida). Lalastra es un museo etnográfico al aire libre con su potro de herrar, el lavadero, la bolera, el horno de pan y el molino, y el reloj de sol de la iglesia que ofrece al visitante, además, la Casa del Parque donde obtener información acerca de Valderejo.
Dispone además un área recreativa y un observatorio de aves.
La senda arranca frente a la Casa del Parque entre setos, pinares y antiguos muros y empieza a descender lentamente entre aulagas y enebros. En un cruce de caminos, sale a la izquierda la conexión con la senda Portilla, pero nosotros continuamos la derecha por el pinar hasta encontrar el arroyo Polledo que cruza el camino.
Se atraviesa una primera puerta de madera, las encinas sustituyen al pinar y al fondo del profundo barranco ya se siente el río Purón que pronto discurre paralelo al camino bordeado de inmensas hayas.
La iglesia del pueblo en ruinas de Ribera aparece sobre el roquedo. Ya en el pueblo, donde existe un área recreativa y una fuente, se cruza el puente y tras atravesar un gran campa y varias puertas más se desciende entre pinos, quejigos, aguas cristalinas y cascadas hacia el estrecho desfiladero de unos 500 metros de longitud que comunica Valderejo con el valle burgalés de Tobalina.
Al poco de salir del desfiladero, se halla un cruce señalizado que enlaza con la senda Santa Ana. Si se sigue el camino de frente, se puede llegar a la localidad burgalesa de Herrán.
Más planes para disfrutar de Álava en www.alavaturismo.eus

¿Te apetece disfrutar del golf rodeado de un parque natural? ¿Asumes el reto de completar un espectacular recorrido de 18 hoyos diseñado por Severiano Ballesteros? Si tu respuesta en afirmativa, Álava e Izki Golf son tu destino.
Álava es un espacio privilegiado para los amantes del golf. Esta provincia cuenta con cuatro campos con recorridos que responden a los más altos estándares de calidad: excelentes instalaciones e impresionantes ubicaciones rodeadas de naturaleza donde relajarse y disfrutar de este deporte.
Izki Golf es la joya de la corona y responde a esta descripción. Este campo junto al parque natural de Izki es un complejo joven de titularidad pública que ofrece al aficionado un recorrido espectacular de siete kilómetros diseñado por el campeonísimo Severiano Ballesteros.
Sus instalaciones, repartidas en 98 hectáreas de superficie, 18 hoyos y un par 74, son abiertas a todo el público y no es necesario poseer el carnet de socio para poder jugar en sus anchas calles escoltadas por robles y acebos. Su trazado convierte el golf en una experiencia inolvidable.
Izki Golf fue elegido en 2021 como el mejor campo de golf de España en calidad-precio.
Los otros tres campos de golf son privados. Larrabea está situado en un enclave privilegiado sobre una finca abrigada del viento del norte por el monte Albertia y con hermosas vistas sobre los cercanos pantanos de Urrunaga y Ullibarri. Su recorrido, de 18 hoyos, transcurre entre bosques, ríos y praderas.
Zuia se asienta en las estribaciones del monte Gorbea y el Parque Natural del mismo nombre. Ofrece un recorrido de 5.606 metros y 9 hoyos, completamente llano, sobre una superficie de 17 hectáreas, entre bosques de robles, pinos y hayas, y lagos naturales que ponen el toque de dificultad necesario.
Golf Júndiz, por su parte, pone a disposición 9 hoyos par 3 con distancias de entre 90 y 150 metros, y adaptados a todos los niveles. Su recorrido, entre lagos y ríos naturales, es amable con el jugador que se inicia en este deporte y exquisito para aquellos golfistas con un hándicap bajo.

LAGUNAS DEL BIOTOPO LAGUARDIA
Esta ruta nos permite visitar el Biotopo Protegido del Complejo Lagunar de Laguardia, protegido a nivel mundial, ya que se incluye dentro de la Lista de Humedales de Importancia Internacional definida por el Convenio RAMSAR. El Complejo está formado por 4 humedales, el primero de los cuales, el Prao de la Paúl corresponde a una balsa y los 3 restantes, Carralogroño, Musco y Carravalseca, son lagunas naturales estacionales. Estos humedales albergan una importante biodiversidad, especialmente aves migratorias, que utilizan las lagunas como lugar de descanso.
El recorrido entero es de 11,4 km y un desnivel de 98m, por el que se pasa por los 4 humedales del que se compone la ruta. Hay diferentes posibilidades para recortar el recorrido. La primera podría ser una ruta circular alrededor de la laguna principal de 3,14km y sin desnivel por caminos y pistas de grava. La segunda sería parecida a la circular de la laguna principal, pero alargan el recorrido hasta una segunda laguna llamada Carralogroño de 7,2km y también sin apenas desnivel. Por último, está la ruta de las tres lagunas del sur, Carralogroño, Musco y Carravalseca. Este recorrido es de 5km por caminos a ratos asfaltado y otros ratos a por pistas de grava.
PARQUE NATURAL DE AIZKORRI-ARATZ
Este espacio comprende una larga sierra con dirección Este-Oeste, en la que se incluyen las cotas más altas del País Vasco (Aitzuri, 1.550 m) y que es límite entre las vertientes cantábrica y mediterránea, además de separar los Territorios Históricos de Álava y Gipuzkoa.
Cueva de La Leze: Esta inmensa oquedad de unos 70 metros de altura ha sido labrada por el paso del arroyo Artzanegi durante millones años y hace las delicias de los aficionados a los deportes de aventura y especialmente de la escalada. Hay dos caminos posibles para la llegada a la boca de la cueva. El primero por el margen del río tiene un punto que se estrecha y es un poco complicado. El segundo por encima del primero recorre la parte de arriba del río por el bosque que es más sencillo de recorrer. Los dos parten a lado del parque y parking de La Leze donde hay unas mesas y zonas de descanso. El recorrido el muy corto 300 metros.
Os recomendamos descubrir esta cueva con guía especializado.
El Parque Natural de Aizkorri-Aratz ofrece numerosas sendas y caminos, muchos de ellos de carácter histórico histórica. La parte guipuzcoana está surcada por 19 sendas balizadas de carácter principalmente montañero, mientras que la parte alavesa por su parte tiene 9 sendas, algunas de pequeña entidad y otras formando parte de grandes recorridos.
Los montes de la parte alavesa de Aizkorri-Aratz si sitúan al norte de la Llanada Alavesa, en los límites orientales de Álava. A los pies de estas cumbres se encuentran los pueblos de Araia, Albeniz, Ilarduya y Egino.
PARQUE NATURAL DE GORBEIA
El Parque está presidido por el mítico Monte Gorbeia y su cruz, que corona la cima. Este monte es el más alto de Álava y Bizkaia y está considerado todo un símbolo para la ciudadanía vasca. En sus laderas se esconden, además, insólitos paisajes como el macizo de Itzina, con paredes casi verticales; las cuevas de Mairuelegorreta, cuyas galerías se encuentran entre las más profundas de Euskadi; y grandes bosques de hayedos.
Salto del Nervión: Existen varias rutas para llegar al impresionante Salto del Nervión, aunque muchas de ellas presentan una considerable dificultad o longitud. Una alternativa más accesible es la ruta que parte desde la localidad alavesa de Delika, permitiendo disfrutar del salto desde abajo. Esta opción ofrece un recorrido lineal de 4 km ida y vuelta, por una pista de grava mayoritariamente llana.
PARQUE NATURAL DE IZKI
El Parque Natural de Izki, declarado en 1998, tiene una extensión de 9.473 hectáreas y alberga una enorme diversidad de paisajes y un sinfín de tesoros naturales y culturales. Una red de 15 senderos permite al caminante descubrir los bellos parajes de este Parque Natural de Izki, observar su flora y su fauna y también, apreciar las tradiciones y la cultura de los seres humanos que habitaron y habitan este territorio.
1.Senda Bujanda (3,6km, 109m): Senda que sale desde Korres hacia la localidad de Bujanda. La ruta pasa por la presa de Aranbaltza de hace casi 100 años para luego seguir el curso del río. Al final del recorrido el desfiladero se ensancha dando paso a una zona más abierta ocupada con cultivos y setos en las cercanías de Bujanda. Ruta lineal descendiente que recorre el barranco que hay entre las dos localidades.
3.Senda Ullibarri (4km, 109m): La senda arranca en la zona sur de la localidad de Korres, toma una pista en la que se ve la ermita de la Virgen de la Peña. Después, se pasa por un abedular y se llega a las puertas del marojal de Izki. Al final, se cruza el punto del río de Yermanda para llegar a el haya El Cura. Ruta mayormente llana que transcurre por pistas gran parte del recorrido.
4.Senda Renabar (4km, 109m): Esta senda sale de San Román de Campezo y va descendiendo altitud por alrededores de campos de cultivos hasta que se adentra en el bosque. El recorrido se acerca hacia el río Izki. Ruta lineal que es mayormente pista forestal menos el tramo final que recorre sendas.
6. Senda El Paseo (2,1km, 54m): Es una ruta pequeña que recorre el bosque entre Urturi a Quintana. La ruta recorre un bosque que está compuesta mayormente de hayas y acebos por una pista de grava para llegar a Quintana donde hay la ermita de la Concepción construida a principios del siglo XVII. Es un recorrido lineal por eso el recorrido completo serían 4,2km.
9. Senda Los Molinos (2,9km, 108m): Es un recorrido que comienza en la villa de Uriarte, pasa a lado del humilladero del siglo XVI que está actual en ruinas. Después continua el río Markinez hasta cruzarlo por un puente donde se sitúa el molino en ruinas de Markinez. En camino se convierte en senda un trozo del recorrido hasta que vuelva a salir a una pista de grava.
12. Senda Sarrondo (4,3km, 145m): Ruta entre Maeztu y Apellaniz por la que se transcurre por campas y bosques. También, se puede observar durante el recorrido una pequeña laguna denominada La Toba o El Cañaveral.

Descubre Álava a través de un recorrido por su pasado industrial que parte de Mina Lucía y finaliza en el Valle Salado
Álava posee en rico patrimonio industrial que permite a viajeros/as conocer y disfrutar de la provincia de una manera original y diferente… Minas que abren sus puertas después de un siglo de silencio y oscuridad, antiguas vías férreas convertidas en espacios para el ocio, museos que narran la historia de los naipes y su industria, y valles salados que llevan extrayendo el ‘oro blanco’ desde hace más de 7.000 años.
Os proponemos un recorrido por el pasado industrial de Álava a través de las comarcas alavesas de Montaña, Llanada y Añana, pero también un viaje temporal desde el pasado industrial más moderno hasta el más lejano.
Nuestro itinerario comienza en Mina Lucía, un yacimiento de asfalto natural único enclavado en pleno parque Natural de Izki. Mina Lucía estuvo operativa desde 1872 hasta los años veinte del siglo pasado y proveyó de asfalto, junto a otras minas de la comarca, para la pavimentación y construcción de calles, caminos y edificios de Vitoria-Gasteiz y Álava, pero también de zonas más lejanas como Madrid o incluso París.
Mina Lucía vuelve a abrir sus puertas un siglo después de que sus últimos trabajadores dejaran de picar su roca, esta vez para visitas turísticas, siendo la única mina de asfaltos naturales visitable del mundo junto a otra en Suiza. Mina Lucía ofrece una visita guiada basada en el rigor, el respeto y la sostenibilidad, y permite conocer de forma amena y didáctica la vida de quienes trabajaron en este lugar. También su papel en la vida y economía de Montaña Alavesa y Álava.
La siguiente parada de nuestra ruta es la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro. Las locomotoras del conocido popularmente como ‘trenico’ empezaron a circular en 1889 atravesando gran parte de Álava para unir Bergara (Gipuzkoa) y Estella (Navarra). La Vía Verde del Vasco-Navarro es un excelente ejemplo de historia reconvertida en atractivo turístico y cultural, la historia de una infraestructura clave en el desarrollo económico de Álava durante el siglo XIX y principios del XX.
Hoy permite acceder a un rico patrimonio como el Santuario de Estíbaliz y las estaciones del antiguo Vasco-Navarro, conocer pequeños pueblos alaveses con mucha historia como Antoñana --donde se ubica el centro de interpretación-- y disfrutar de la naturaleza.
Seguimos nuestro recorrido hasta el inicio de la producción de cartas de Fournier en el año 1870. La historia e importancia de la empresa de Heraclio Fournier se puede ver y sentir en el Museo Fournier de Naipes de Vitoria-Gasteiz: antiguas máquinas de impresión, cartas y naipes de todo el mundo y todas las temáticas imaginables... Fournier convirtió la capital alavesa en la capital de la industria de las cartas en Europa y el mundo.
Tras pasear y empaparnos de la historia en el barrio obrero de Zaramaga, en Vitoria-Gasteiz, el viaje físico y temporal nos lleva hasta 7.000 años atrás cuando empezó a extraerse sal en el Valle Salado, en la localidad de Salinas de Añana. Hoy estamos ante uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos más singulares del mundo, y ante uno de los ejemplos más representativos a nivel mundial de la historia de la sal.
Más información en el folleto ‘Ruta por el pasado industrial de Álava’ disponible en oficinas de turismo y la sección ‘descargas’ en www.alavaturismo.eus Esta publicación incluye QR que dan acceso a información práctica para realizar el recorrido en coche, en bicicleta o en transporte público a través de las líneas de Alavabus.

Valles y montañas, bosques eternos, espectaculares saltos de agua, playas de interior con bandera azul, mares de viñedos… Recorrer Álava en familia es la mejor forma de conocer sus rincones y tradiciones, y disfrutar juntos de experiencias que permanecerán en la memoria.
1. Salto del Nervión y Cascada de Gujuli
El río Nervión esculpe desde hace siglos el cañón de Delika, icono de la comarca de Ayala, al norte de la provincia, y dibuja el salto de agua más grande de España con más de 200 metros de caída vertical.
La mayoría disfruta de la cascada desde el mirador de la parte superior, pero hay otra alternativa menos conocida, la Senda Verde de Delika, que parte del pueblo alavés del mismo nombre.
Este camino permite disfrutar de este entorno desde una perspectiva diferente a través de un recorrido señalizado de apenas 5 kilómetros y escaso desnivel que remonta el curso del río y es asequible para niños y mayores.
Frente a nuestros ojos se suceden postales: prados, bosques autóctonos, roquedos… Dos hitos en el camino: un mirador para contemplar varias cascadas y la zona de descanso junto al puente de piedra de Zalborondo.
Muy cerca, a 15 minutos en coche, los amantes de los saltos de agua tienen otra cita ineludible: la cascada de Gujuli (Goiuri) que regala el río Jaundia. Se accede al mirador a través de un camino muy sencillo apto para todos los públicos.
Un consejo: visitar estos espectáculos naturales tras días de lluvia o deshielo.
2. Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz
Hace años, Vitoria-Gasteiz apostó todo al verde y la jugada fue un éxito. Además de implantar un programa de educación medioambiental, la apuesta ha regalado a la ciudad tres premios: European Green Capital (Capital Verde de Europa) en 2012; Global Green City (Ciudad Verde Global) en 2019; y un tercero más tangible: un anillo natural de casi 32 kilómetros que la rodea y salvaguarda.
Por sus más de 700 hectáreas se puede caminar, correr o pedalear, pero sobre todo respirar la naturaleza en estado puro.
A lo largo de este Anillo Verde se suceden seis parques que conforman un pulmón natural entre lagunas y bosques de varios tamaños. Incluso se puede disfrutar de observatorios de aves y fauna que invitan a tomar aliento y empaparse de tan inusual paraíso urbano.
En su interior dos enclaves son de visita obligada:
- El bosque de Armentia, en el que abunda el quejigo, árbol autóctono de la zona. Se encuentra a medio camino entre el centro urbano y los Montes de Vitoria, principal sistema montañoso del municipio y meca de la primavera local.
- Los humedales de Salburua. Este espacio está formado por varias lagunas conectadas por senderos y rodeadas de prados húmedos, choperas y un pequeño robledal. Ataria es su centro de interpretación
3. Sierra de Entzia
En el borde nororiental de la provincia, como un apéndice de la sierra de Urbasa, se erige Entzia, una hermana pequeña con bruscas caídas hacia la Llanada Alavesa y el valle de Arana. Su formación kárstica ha creado caprichosas formas, como los laberintos de Arno o Katarri, con mágicos recorridos que encantan a los más pequeños.
Sus farallones son refugio de rapaces, mamíferos y anfibios. En otoño, las hayas centenarias acuden a su cita puntual con el espectáculo de ocres y amarillos.
La principal puerta de entrada es el Puerto de Opakua, pero son varios los caminos que llevan hacia diferentes tesoros naturales o prehistóricos. Por ejemplo, las campas de Legaire albergan menhires, túmulos, dólmenes y un pequeño Stonehenge formado por un círculo de piedras megalíticas datado hace más de 5.000 años que recuerda al de Wiltshire, en Inglaterra.
El barranco de Igoroin y las cascadas de Zarpia son también visitas imprescindibles.
- https://turismo.euskadi.eus/es/espacios-naturales/sierra-de-entzia/aa30-12375/es/
- https://www.arabakolautada.eus/fichas/43/255/Sierra-de-Entzia-laberinto-de-Arno-y-campas-de-Legaire
4. Parque Natural de Izki
Si se hiciese una encuesta entre andarines y cicloturistas, el Parque Natural de Izki, en el sureste de Álava, se llevaría muchos votos gracias a sus tupidos bosques de encinas, robles y abedules, y sendas marcadas y rutas de BTT.
Es también el lugar una referencia del birdwatching (turismo ornitológico) y uno de los retos es localizar al pico mediano y los siete pájaros carpinteros que habitan sus árboles.
Korres es la sede del interesante centro de interpretación del parque, desde donde se puede atravesar el Barranco de Izki y llegar hasta Bujanda. La imponente foz del río y una amplia zona recreativa con juegos para niños/as invitan a disfrutar en familia. Cerca de ella, merece la pena visitar las cuevas eremíticas de Laño, Faido y Marquínez, las hoces y roquedos de Arluzea y la villa medieval de Peñacerrada.
5. Lagunas de Laguardia
En una de las capitales del vino de Rioja Alavesa hay otro líquido elemento: el agua. Cuatro lagunas se alistan en el Biotopo Protegido de Laguardia, un importante humedal de importancia geológica y biológica. Forma parte de la Red Natura 2000 y cuenta con la calificación de Zona Húmeda de Importancia Internacional.
Allí habitan aves que darían para un catálogo: azulones, fochas, zampullines, somormujos, o aguiluchos laguneros. Hay incluso una colonia de martinetes y garzas reales e imperiales, asentada desde hace décadas en sus carrizales. Unos prismáticos permitirán observar sus movimientos.
Las láminas de agua y los senderos habilitados a su abrigo están rodeados por un mar de viñedos y la atenta mirada de la sierra de Cantabria.
6. Playas de interior de Landa y Garaio
¿Quién dijo que Álava no tiene playa? Tres mares interiores refrescan la provincia formando playas ideales para pasear, pescar, hacer deporte y bañarse en días del verano. Las playas alavesas presumen además de lucir bandera azul que refrendan la calidad de sus aguas y servicios.
La playa de Landa, a 20 minutos en coche del centro de Vitoria-Gasteiz, en el parque provincial del mismo nombre, ofrece una agradable área de baño y esparcimiento entre zonas verdes y árboles y, sobre todo, unas vistas espectaculares de las montañas circundantes.
El embalse de Ullibarri-Gamboa cobija otras dos playas de interior emplazadas dentro del parque provincial de Garaio: las playas Garaio Norte y Garaio Sur. Estas dos playas suman 2.600 metros de litoral de agua dulce, más que muchos arenales marinos.
Una ruta de 43 kilómetros bordea este embalse e invita al paseo en bicicleta o andando. En sus pantalanes, hay incluso quien se atreve con el kayak, el esquí acuático y la vela. No hay que olvidar los prismáticos: el Parque Ornitológico de Mendixur constituye una fascinante etapa volante.
7. Parque Natural del Valderejo y aventura en Sobrón
Nueve atractivas sendas surcan el Parque Natural de Valderejo, al oeste de Álava, en el interior de un espacioso valle cercado por empinadas laderas. El desfiladero del río Purón, la joya paisajística de este recinto, es sin duda la más atractiva.
Entre la variada fauna que se encarama a sus roquedos destaca la colonia de buitre leonado más numerosa de Euskadi.
El Parketxe o Casa del Parque, en Lalastra, ofrece información sobre los valores ambientales y culturales del que fue declarado primer parque natural de Álava en 1992. Presume además de ser el primer espacio protegido con la Q de Calidad Turística.
A tiro de piedra (y de 15 minutos en coche) los sedientos de aventura quedarán saciados en el espacio natural Sobrón donde disfrutar de diferentes actividades de aventura como kayak, paddle surf, rutas a caballo, tiro con arca o vías ferratas.

Cascada de Goiuri
La cascada de Gujuli o Goiuri se encuentra en la localidad de Gujuli en el límite del Parque Natural de Gorbea, a unos 30 kilómetros de la capital alavesa. Esta cascada se forma por las aguas de los arroyos Jaundi y Basabe que confluyen en el río Oiardo, creando un salto de agua que se precipita 100 metros. Uno de los más importantes y espectaculares de Álava.
Puedes llegar a la localidad de Gojuli desde el alto de Altube por Izarra siguiendo la carretera de Orduña. Una vez allí, tendrás un paseo de 15 minutos desde el aparcamiento hasta el mirador acondicionado para disfrutar de este colosal acantilado.
Más información en Parque Natural de Gorbeia
Casco histórico de Salvatierra y alrededores
Fundada sobre la antigua aldea de Agurain en 1256, esta villa medieval tiene un centro histórico formado por tres calles paralelas con dos iglesias-fortaleza en los extremos que refuerzan su muralla: Santa María al norte y San Juan al sur. En los pueblos de alrededor hay un par de dólmenes de donde transcurren alguna ruta. Además, cerca está Opakua dentro de la Parzonería de Entzia-Iturrieta. Allí hay un par de recorrido sencillos sin desnivel pero que son por camino-pista o sobre el campo. Estos sería una ruta por la presa de Iturbaz o las campas de Legaire.
Más información en Visit Lautada
Colada de Berantevilla
A la vera de los ríos Ayuda y Zadorra, esta antigua ruta ganadera nos ofrece un sencillo paseo hasta la muga entre Álava y Burgos. Es un recorrido lineal por caminos de tierra y grava de 4,1km de longitud, ida y vuelta 8,2km.
Más información en Rutas Verdes
Embalse de Maroño
El embalse de Maroño, enclavado en la localidad del mismo nombre, perteneciente al municipio de Ayala, se encuentra protegido por la Sierra Salvada, cordillera de escarpadas laderas y verticales roquedos que se eleva sobre este valle del norte de Álava. Este bello paraje cuenta con amplios espacios abiertos rodeados de verdes praderas.
Hay una ruta circular de 3,4km, que son mayormente planos, alrededor del embalse que recorre la presa y parte de la localidad de Maroño, combinando caminos de pista y grava con asfalto.
Más información en Basque Mountains

Álava atesora una excepcional riqueza natural. Cerca de un 27% de la provincia está integrada en la Red Europea Natura 2000 y más de la mitad alberga paisajes singulares.
Tejiendo este sistema natural discurre la Red de Itinerarios Verdes que conecta toda esta riqueza natural y paisajística. También algunos de sus principales elementos de su patrimonio histórico.
La bicicleta es el medio ideal para recorrer estas sendas y conocer de forma sostenible la diversidad alavesa. Vamos a darte un puñado de ideas para disfrutar de la naturaleza y la historia de Álava a pedales:
Vía verde del Ferrocarril Vasco-Navarro
La Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro revive la huella de aquel tren de vía estrecha que unió Estella con Bergara. De aquel “Trenico” heredamos hoy un trazado sorprendente.
Os proponemos dos recorridos: el primero parte de Vitoria-Gasteiz y llega al puerto de Arlaban (14 km); el segundo arranca también en la capital de Álava y termina en el túnel de Laminoria o la cima del puerto de Guereñu (20 km).
Ambos recorridos permiten conocer antiguas estaciones, disfrutar de joyas del románico como el Santuario de Estíbaliz y observar espacios naturales de gran belleza.
Vuelta perimetral al embalse de Ullibarri Gamboa
Plan perfecto para disfrutar de espectaculares paisajes formados por colinas, bosques y playas de interior donde refrescarte después de dar pedales. La vuelta completa son 44 kilómetros, pero hay opción de rutas más cortas de 38 y 12 km.
Además de la belleza paisajística, este recorrido permite disfrutar de la observación de aves en el Parque Ornitológico de Mendixur.
Entre salinas y lagos
La tercera ruta parte de Salinas de Añana donde tendremos la oportunidad de conocer la ‘fabrica’ de sal más antigua del mundo. El Valle Salado conforma un conjunto arquitectónico, geológico, histórico, cultural y paisajístico único donde se extrae sal desde hace 7.000 años.
Tras esta visita obligada llega el momento subir a nuestras bicis para dar inicio a un recorrido de 10 km. que tiene como estación termino otra joya del patrimonio natural de Álava: el lago de Caicedo Yuso, el único lago natural del País Vasco.
Su extensión, discreta, puede llevar a engaño. Este lago natural tiene una profundidad de cerca de 25 metros y es uno de los remansos elegidos por numerosas aves acuáticas, anfibios y aves. No olvides los prismáticos.
Vuelta al Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz
El Anillo Verde está formado por parques de alto valor ecológico enlazados mediante corredores eco-recreativos. Es el resultado de un proyecto que se inició en los años 90 para restaurar la periferia de Vitoria-Gasteiz.
Con nuestra bicicleta podemos acceder al Anillo Verde desde cualquier punto de la ciudad y recorrer una ruta circular de 30 km que atraviesa bosques, humedales y praderas con paradas tan sugerentes como miradores de fauna, el Centro de Interpretación de los Humedales de Salburua o el Jardín Botánico de Olárizu.
Parque Lineal del Nervión
Recuperado para el disfrute a pie o en bici, este corredor fluvial nos sumerge en pleno corazón del valle de Ayala, en el norte de Álava, a través de una ruta de 8 km que conecta las localidades alavesas de Llodio, Luiando y Amurrio.
El Parque Lineal del Nervión continúa hoy día su desarrollo dotando al cinturón industrial de este valle de un nuevo lugar de encuentro con la explosiva naturaleza que lo custodia.
Parque Natural de Gorbeia
Gorbeia es un rincón mágico, en el que tradición y leyendas dibujan la relación que durante siglos ha unido a las personas que habitaban y habitan sus poblaciones con su infinita naturaleza.
En esta ruta de 15 km acompañamos al río Baias para conocer parte de las riquezas del Parque Natural de Gorbeia, el mayor de Euskadi: grandes cascadas como Gujuli, bosques aluviales, hayedos interminables en Altube, cuevas…
Lagunas de Laguardia
Las lagunas de Carralogroño, Carravalseca, Musco y El Prao de la Paúl conforman el Complejo Lagunar de Laguardia, incluido en la lista Ramsar de humedales más importantes del mundo y la Red Ecológica Europea Natura 2000.
Su proximidad a la villa monumental de Laguardia y un entorno de gran riqueza etnográfica, gastronómica y cultural, confieren a esta ruta los ingredientes necesarios para disfrutar de una jornada completa…entre viñedos.
Puedes conocer cada laguna por separado, pero a través de un itinerario de 10 km accedes a todo el complejo lagunar siguiendo los pasos de la Ruta del Vino y el Pescado (GR-38), antiguo camino comercial.
Todos los detalles sobre estas rutas y otras muchas ideas para descubrir y disfrutar Álava en bicicleta en www.alavaturismo.eus.

Naturaleza, patrimonio único, gastronomía, el mejor vino y experiencias inolvidables te esperan
1. Vitoria-Gasteiz. Dos propuestas para conocer la esencia de la ciudad: rutas temáticas por la Almendra Medieval basada en leyendas, fantasmas o el bestseller ‘El silencio de la ciudad blanca’, y paseo por el Anillo Verde para avistar aves y ciervos entre humedales. Todo ello de la mano de guías locales.
2. Ayala. Acercarse a conocer el salto del Nervión, el salto de agua más alto de España con más de 200 metros de caída al vacío, y visitar el original Taller Museo Santxotena en Artziniega. ¿Te apetece conocer la obra de este discípulo de Jorge de Oteiza de la mano del propio autor? Una experiencia única y diferente.
Otros imprescindibles: empaparse de cultura popular en el Museo Etnográfico de Artziniega, acercarse a la historia en el Conjunto Monumental de Quejana y degustar el txakoli de la comarca.
3. Llanada. Dos pequeños pueblos de la comarca, Alaitza y Gazeo, esconden otras tantas iglesias cuyo interior está decorado con pinturas medievales cuyo origen y objeto son todo un misterio. Una amena visita guiada permite conocer los secretos de ambos templos.
Dos ideas más para completar el plan: aprender cómo se elabora el queso Idiazábal en las queserías de la zona y visitar la villa medieval de Salvatierra.
4. Montaña. Álava es naturaleza y te proponemos dos escapadas para conocer su biodiversidad: la vía verde del ferrocarril Vasco-Navarro (centro de interpretación en la villa medieval de Antoñana) y el Parque Natural de Izki (red de senderos y centro BTT).
5. Añana. Recorrer, conocer y saborear el Valle Salado de Añana, salinas milenarias que configuran uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos más singulares del mundo.
El castillo de Portilla (Portilla) y la Ruta del Agua (Berganzo) para los amantes del senderismo también encajan en el plan a la perfección.
6. Rioja Alavesa. Sumérgete en la cultura del vino en las bodegas y viñedos de Rioja Alavesa. Una visita guiada para conocer la arquitectura del vino, con las obras de arquitectos como Frank Ghery o Santiago Calatrava; disfrutar de un almuerzo entre viñedos; y asistir a una cata maridada son sólo algunas opciones.
7. Gorbeialdea. ¡Aquí sí hay playa! Álava cuenta con varias playas de interior reconocidas con bandera azul por la UE por la limpieza de sus aguas y la calidad de sus servicios. Como la playa de Landa… Aquí puedes tomar el sol, disfrutar de un baño refrescante, practicar deportes acuáticos o, simplemente, relajarte.
Quienes buscan retos no pueden dejar de subir el monte Gorbea, cumbre emblemática de Álava, y disfrutar de inigualables vistas.
Todos estos planes y mucho más en www.alavaturismo.eus
*Ayala, Llanada Alavesa, Montaña Alavesa, Añana, Gorbeialdea y Rioja Alavesa son comarcas de la provincia de Álava.

Álava, conocida por su belleza natural y su rica historia, está firmemente comprometida con el turismo sostenible. Este enfoque incluye el fomento de prácticas responsables entre las personas viajeras con el fin de proteger el medioambiente y el patrimonio, así como la cultura y forma de vida local.
¿Te apetece descubrir actividades y planes de turismo sostenible y eco-amigable? Aquí van unas cuentas…
Rutas de senderismo
Una de las mejores maneras de conocer Álava es a través de sus rutas de senderismo, que permiten explorar sus espectaculares paisajes y espacios naturales sin dejar huella. Los cinco parques naturales de Álava --Gorbeia, Izki, Valderejo, Aizkorri-Aratz y Urkiola-- son ideales para ello al poner a nuestra disposición cientos de kilómetros de senderos marcados.
Vamos a quedarnos hoy en el Parque Natural de Gorbeia y su extensa red de senderos señalizados, ideales tanto para caminatas como para paseos en bicicleta. Estas rutas están diseñadas para preservar la flora y fauna locales, promoviendo el respeto por el entorno y la conservación de la biodiversidad. Su fácil acceso y variedad de trayectos las convierten en una opción perfecta para familias y amantes de la naturaleza.
Más información sobre el Parque Natural de Gorbeia se puede encontrar aquí.
Actividades de turismo rural
El turismo rural en Álava fomenta prácticas sostenibles a través de una oferta de alojamientos que apuestan por la conservación del medio ambiente y la promoción de productos locales. Muchos de estos alojamientos rurales utilizan energías renovables, prácticas de reciclaje y abastecimiento de alimentos de proximidad. Participar en actividades como la recolección de frutas, visitas a granjas o la elaboración de productos típicos es una excelente forma de conectar con la tierra y apoyar a los agricultores locales, promoviendo así el desarrollo rural sostenible.
Experiencias de ecoturismo
Uno de los proyectos más emblemáticos de ecoturismo en Álava es el Valle Salado de Añana, un paisaje natural y cultural único que combina historia y conservación ambiental. Este espacio es famoso por su producción de sal artesanal, llevada a cabo mediante técnicas milenarias. Además, el valle ofrece recorridos guiados que enseñan a los visitantes sobre la sostenibilidad en la producción de sal y la importancia de este patrimonio en el entorno natural. Es una experiencia que no solo permite conocer una tradición antigua, sino también comprender cómo el ecoturismo puede contribuir a la conservación de los recursos naturales.
Para obtener más información sobre el Valle Salado de Añana, visita aquí.
Gastronomía local y sostenible
La gastronomía en Álava se alinea también con los principios de sostenibilidad. Muchos restaurantes en la provincia han adoptado el compromiso de trabajar con productos locales y de temporada, apoyando a los agricultores y productores de la región. Esta práctica no solo garantiza ingredientes frescos y de calidad, sino que también contribuye a reducir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. Disfrutar de platos típicos elaborados con productos frescos y de proximidad es una manera deliciosa de sumergirse en la cultura alavesa, mientras contribuyes a la sostenibilidad.
Más sobre la gastronomía sostenible en Álava se puede encontrar aquí.
Eventos y Actividades Eco-Amigables
A lo largo del año, Álava organiza diversos eventos que promueven la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Desde ferias de productos ecológicos hasta talleres sobre reciclaje y conservación, estos eventos son una oportunidad ideal para aprender y participar en la comunidad.
Con un enfoque en el turismo sostenible, Álava invita a sus visitantes a disfrutar de su espectacular naturaleza y rica cultura sin comprometer su futuro. Ya sea explorando rutas de senderismo, participando en iniciativas de ecoturismo o degustando su deliciosa gastronomía local, cada acción cuenta para proteger y preservar el patrimonio natural y cultural de esta provincia única. Descubre Álava de una manera consciente y contribuye a su sostenibilidad mientras disfrutas de todas sus maravillas.